En la actualidad, los deportes de aventura ocupan un lugar muy importante entre las prioridades de las personas. Tanto para quienes quieran desarrollarlos de forma profesional y crecer en la práctica, como para quienes desean vivir una aventura en unas vacaciones o en una escapada de fin de semana, cada vez más personas se interesan por estas experiencias.
Dentro de los diversos deportes de aventura, uno que ha ganado gran popularidad con el paso del tiempo es el barranquismo. A continuación, vamos a contarte en qué consiste y cuáles son los niveles de dificultad que se pueden deber abordar.
¿Qué es el barranquismo?
El barranquismo es un deporte de aventura que se lleva a cabo en los barrancos o cañones de un río. Esto hace que pueda presentar diversos terrenos y paisajes, desde abundantes en vegetación hasta desérticos. Desde tramos secos o con poco caudal de agua hasta ríos copiosos.
Durante la práctica, las personas deben ir superando estos cambios de terreno que se van dando a lo largo del recorrido. Para ello, necesitarán adaptarse a las condiciones de cada etapa, sea caminando o deslizándose, saltando o destrepando, rapelando o, incluso, nadando.
“Es un deporte de aventura que se lleva a cabo en los barrancos o cañones de un río. Esto hace que pueda presentar diversos terrenos y paisajes, desde abundantes en vegetación hasta desérticos”.
Hoy en día, el barranquismo ha crecido tanto que se ha desarrollado en diversos entornos adecuados para ello. Además, han surgido empresas dedicadas a ofrecer esta práctica acompañada de especialistas para el disfrute y el bienestar de las personas. Si quieres experimentar este deporte, puedes ingresar en https://nimoaventura.com/barranquismo/
Los niveles de dificultad en el barranquismo
En muchos deportes de aventura como el barranquismo, pero también en montañismo o la escalada, existen grados de dificultad. Estos dan cuenta del nivel técnico y físico que se debe tener para afrontar un recorrido.
En España se utiliza un sistema francés extendido de graduación de dificultad. Esto indica a las personas qué recorridos pueden hacer y cuáles no, en función de su experiencia y preparación, sus condiciones físicas, entre otras cosas.
Criterios definitorios de los niveles de dificultad
Considerando lo anterior, existen diversos criterios que se establecen para determinar la clasificación de los barrancos y su dificultad. Estos son:
- Calificación del interés del descenso:
Se diferencia entre local, regional, nacional o internacional. Para determinar el interés de los espacios y descensos, lo que se tiene en cuenta es la notoriedad del lugar, la estética del entorno natural, el número y la densidad de cañones en un mismo espacio, el interés lúdico, el interés técnico y deportivo y el acondicionamiento de ascensos y retornos.
- Graduación técnica del barranco:
Los barrancos para barranquismo son graduados por letras y signos que indican el compromiso del descenso y la dificultad. Estos son:
- V: la V, seguida de los números del 1 al 7 define la verticalidad del descenso.
- A: la A, seguida de números del 1 al 7 se usa para la dificultad por el carácter acuático.
- IV: cifras en números romanos del I al VI cuantifican el compromiso o la envergadura del descenso.
Los grados de dificultad en el barranquismo en España
Ahora que hemos visto cómo se clasifican los barrancos, vamos a contarte acerca de los distintos grados de dificultad que se establecen en el sistema español y francés y qué capacidades o conocimientos se necesitan para cada caso.
- Muy fácil
Se considera muy fácil a los barrancos en zonas donde no hay rápeles o cuerdas para la progresión. No hay escaladas o destrepes. Además, es barranquismo con ausencia de agua o con agua en bajas cantidades y calma.
- Fácil
Fácil se considera a los barrancos con presencia de rápeles de acceso con ejecución fácil e inferiores a 10 metros. Pueden tener pasos de escalada y destrepe, pero fáciles y de poca exposición.
Sobre las características acuáticas, este barranquismo incluye natación en agua calma pero siempre de menos de 10 metros. Si hay saltos, estos son de fácil ejecución y de menos de 3 metros, a la vez que puede haber toboganes cortos y de poca pendiente.
- Poco difícil
En los barrancos “poco difíciles” hay verticales con poco caudal. Hay presencia de rápeles de acceso y ejecución simple inferiores a 30 metros y separados por zonas que permiten el reagrupamiento. También suele haber pasamanos simples y puede ser necesaria técnica y búsqueda de itinerario sobre terreno inestable o resbaladizo.
Es un nivel de dificultad que incluye natación en agua en calma por menos de 30 metros y progresión con corriente débil. Los saltos son de fácil ejecución, con 3 a 5 metros.
- Bastante difícil
En la caracterización como bastante difícil se comprende a barrancos con verticales de caudal débil a medio que pueden empezar a plantear bloqueos o problemas de equilibrio. También hay rápeles de acceso difícil o superiores a 30 metros y encadenamiento de rápeles en pared con reuniones cómodas.
En este caso, se hace presente ya la permanencia en aguas prolongadas con pérdida de calor corporal. La corriente es media y puede haber saltos con dificultad de salida, recepción o trayectoria, inferiores a 5 metros.
- Difícil
Para los barrancos difíciles, las verticales ya tienen caudales de medio a fuerte con descenso difícil que necesita equilibrio o gestión de la trayectoria. Además, puede haber salida de marmitas durante el descenso y apoyos deslizantes o presencia de obstáculos.
La progresión se realiza sobre corrientes bastante fuertes que pueden influir en las trayectorias de operaciones de natación. También habrá dificultades obligatorias unidas a fenómenos de aguas vivas que pueden provocar bloqueos. Los saltos suelen ser de 8 a 10 metros.
- Muy difícil/expuesto
Cuando se llega a barranquismo muy difícil/expuesto, las verticales suelen tener un caudal de fuerte a muy fuerte. Hay presencia de cascadas consistentes de superación difícil, instalación de reuniones delicadas en anclajes naturales, acceso o salida de rápel difícil, entre otras cosas.
Se da una progresión en corrientes fuertes que dificultan la natación. Los movimientos de agua son acusados y pueden provocar bloqueos prolongados en el deportista. Además, hay saltos de ejecución simples de 10 a 14 metros y saltos con dificultad de salida de 8 a 10 metros.
- Extremadamente difícil/muy expuesto
Para terminar, encontramos verticales con caudales que van de muy fuerte a extremadamente fuerte. Las cascadas son muy consistentes y necesitan de anticipación y gestión específica para pasar. Además, los pasos de escalada y destrepe son expuestos, por encima de 6a o A2.
En estos casos aparecen movimientos de agua violentos que pueden provocar bloqueos y saltos de ejecución simples de más de 14 metros. Los saltos de difícil ejecución son de más de 10 metros.
Conclusión
Ahora que hemos visto los niveles de dificultad del barranquismo, se recomienda llevar a cabo la práctica de la mano de profesionales. Estos podrán identificar las posibilidades y necesidades de cada persona y elegir recorridos que sean adecuados para cada caso.