Tipos de tántra

En los últimos años se habla mucho del Tantra y de todos los beneficios que suele aportar a nivel espiritual y también físico, sin embargo, son pocos los que conocen los orígenes de esta técnica tradicional que proviene de Oriente, como también que existen tipos de tantra, algunos enfocados en la consecución de una mejora espiritual, mientras que otros se centran en renovar y potenciar la energía sexual de la persona para que pueda conectar de una manera más intensa el cuerpo y el espíritu en sus relaciones. En esta guía queremos mostrarte las modalidades tántricas que existen.

Tantra blanco o espiritual

Se denomina técnica tántrica blanca o espiritual a aquella cuyos fines están centrados en la consecución de una mejora de nuestro espíritu con ejercicios que ayudan que, por medio de la meditación, la relajación y el autoconocimiento, podamos descubrir cuáles son nuestros puntos fuertes y potenciarlos, como también eliminar cualquier señal que nos indique que tenemos una energía negativa en nuestro interior que no nos ayuda a ser como quisiéramos debido a que causa un bloqueo en nuestros chacras.

Gracias a este tantra blanco, lo que conseguimos es hacer una limpieza de principio a fin de nuestra psique con el fin de erradicar cualquier miedo irracional de nuestro interior, logrando de esta manera que podamos vivir la vida con plenitud y con la máxima felicidad posible. Se habla de que con la ayuda de esta meditación se consigue comprender la dualidad de la vida, lo bueno y lo malo, para que, conociendo la parte mala de las cosas, podamos apreciar mejor todo aquello que está ocurriendo en nuestra rutina diaria, cosas buenas sin duda que en ocasiones no le prestamos la atención necesaria para lograr nuestra felicidad plena. Como hemos comentado, no solo se trata de una actividad centrada en la meditación, sino que busca una conexión con nuestro interior para erradicar todo lo malo que nos arrastra a la negatividad.

Tantra rojo o sexual

Se podría decir que el tantra rojo es el que solemos asociar en Occidente al Tantra y que se centra principalmente en la liberación de la energía sexual de la persona. Esto se consigue gracias a que se conecta el cuerpo con los sentidos, haciendo que sea más intensa la experiencia de las relaciones sexuales, logrando que el clímax no solo sea más placentero, sino más duradero e incluso controlarlo de tal manera que seamos nosotros mismos los que encontremos el momento adecuado para expulsar toda la energía que se encuentra en nuestro interior. A esta energía se le suele denominar como kundalini y puede ser experimentada tanto en pareja como en soledad, logrando que el simple hecho de tocar, se convierta en algo muy sensorial y placentero, si necesidad de que exista penetración.

En estas técnicas tántricas también se habla de la dualidad del ser humano, del hombre y de la mujer, y que juntos consiguen que se complementen en la consecución del máximo placer tanto físico como espiritual. Una de las características de el tantra rojo, como nos comentan desde el portal especializado GerardRibo.com es que, cuando hay una relación sexual, el hombre es el fuego, mientras que la mujer es el agua, y por lo tanto, lo que se debe de conseguir es que el agua se evapore con el fuego y para esto, hay que calentar y mantener estable el calor para que se pueda sentir la ebullición y que el clímax sea alcanzado por los dos al mismo tiempo y con una potencia que se notará y mejorará con creces las relaciones sexuales.

Tantra negro

Es posiblemente una de las técnicas tántricas más repudiadas por los expertos y profesionales tántricos, puesto que lo que busca es absorber la energía vital de otras personas con el único fin de lograr una mejora en la propia persona. Aquellos que practican este tipo de Tantra son aquellos que desean el mal a los demás o que viven sumergidos en la negatividad o en las energías que en otras técnicas se busca erradicar.

Como hemos hablado anteriormente, tanto en el tantra blanco como en el rojo, se habla de una dualidad de un Sol y una Luna, de un bien y un mal, y es aquí donde nos encontramos a aquellos que desean por todos los medios eliminar de su cuerpo el bien, haciendo germinar la semilla del mal, alimentándose de aquellos que tienen una espiritualidad más débil y ganando ellos en fortaleza.