¿Qué tipo de lijadora usar para lijar paredes?

El lijado de paredes puede resultar un trabajo muy complejo, aunque es más sencillo de lo que imaginamos. Sin embargo, esto no significa que pueda realizarlo cualquier persona, puesto que es imprescindible tener facilidad para tratar con estas herramientas si queremos que el resultado sea óptimo. Es importante tener en consideración también que, ya que es posible lijar distintos tipos de superficies, la maquinaria que utilizamos para cada una de ellas va a variar.

Una de las preguntas más habituales que tienen las personas que están pensando en lijar las paredes de casa es qué tipo de lijadora utilizar para las paredes. Podemos encontrar en el mercado una amplia variedad de lijadoras, cada una de ellas con su uso específico, de modo que en este artículo queremos hablarte de las lijadoras para paredes.

Si quieres aprender a lijar una pared te contamos a continuación qué lijadora utilizar y los pasos para lijar una pared, además de algunos consejos extra que pueden venirte bien para conseguir un acabado perfecto con el que te sientas orgulloso.

Cómo lijar una pared

Lo primero que vamos a necesitar a la hora de lijar una pared van a ser las herramientas adecuadas para ello. En este caso, los elementos necesarios para lijar una pared van a ser la lijadora, tanto manual como eléctrica; el papel de lija, siempre con el grano correcto, una lona o un plástico con el que protegeremos el suelo, unas gafas de protección y una mascarilla para evitar inhalar los restos de polvo y una aspiradora para limpiar.

Una vez que tengamos todos estos elementos, los siguientes serán entender cómo se lija una pared paso a paso; algo que te exponemos a continuación:

  • Una vez que ya tenemos todas las herramientas mencionadas anteriormente, lo que deberemos hacer será asegurarnos de que toda la habitación está debidamente protegida con lonas de plástico o sábanas o cualquier otro cobertor. Además de todo esto, también es importante que nos cubramos nosotros. Por lo que, como ya hemos mencionado, es imprescindible utilizar una mascarilla para que no podamos inhalar nada de polvo y también unas gafas de protección para que no puedan introducírsenos virutas en los ojos.
  • Lo siguiente será preparar la pared, puesto que antes de lijarla vamos a tener que arreglarla. Para ello, necesitaremos fijarnos con detenimiento en cualquier tipo de desperfecto como las grietas, agujeros o imperfecciones y, en el caso de notar alguno de estos, va a ser imprescindible taparlos con masilla para poder lijar correctamente. La pared debe estar completamente lisa.
  • A continuación, tendremos que elegir el tipo de lijadora adecuada según el trabajo que queramos realizar. En el siguiente apartado te comentamos qué tipos de lijadoras existen para las paredes, así que, una vez que tengas claro qué lijadora necesitas, podrás ponerte a trabajar. Es imprescindible usar una lijadora de calidad, como las de Toolcenter.es: lijadoras fuertes, resistentes y baratas que te servirán para todo tipo de trabajos.
  • Lo siguiente será escoger el papel de lija adecuado. Esto repercutirá directamente en el tipo de lijado que vamos a querer, puesto que conforme menor sea el número, más grueso va a ser el papel de la lija y, por lo tanto, más abrasivo va a ser el lijado. Si queremos, por ejemplo, eliminar el gotelé de la pared vamos a necesitar una de las lijas más bastas y, en consecuencia, la mayoría de las ocasiones escogeríamos una lijadora jirafa con discos de grano 24.
  • En relación con el punto anterior, es imprescindible también que tengamos en consideración que, en muchas ocasiones, deberemos utilizar un tipo de lijadora inicial para unificar y otra para acabar de alisar y pulir el trabajo. De esta manera, lo más habitual va a ser comenzar con un papel de lija que tenga un grano bastante más grueso y acabar con otro de grano fino. Asimismo, también debemos tener en cuenta que un papel de lija muy grueso puede provocar algún rayón profundo en la pared, por lo que tendremos que tener a mano la masilla por si surge el caso de que la necesitemos.
  • Seguiremos con el proceso de lijado. De esta manera, trabajaremos siempre realizando círculos y comenzaremos también por las partes del techo y bajaremos hasta los zócalos, moviéndonos aproximadamente en áreas de un metro cuadrado.
  • El paso que sigue será efectuar el lijado más fino, que ya hemos mencionado. Hecho el primer proceso, cambiaremos el papel de lijado por uno de grano más fino y procederemos a repetir este proceso. Lo más habitual es pasar de un grano de 80 mm a uno de 120.
  • Cuando nos demos cuenta de que la pared ya está completamente lijada a nuestro gusto y de que no nos hemos dejado ninguna zona con desperfectos, podremos dar por terminado este proceso de lijado. De esta manera, a continuación, únicamente tendremos que asegurarnos de que eliminamos todos los restos de polvo con una aspiradora y de que la pared queda adecuada para que podamos proceder a darle la primera capa de pintura o para colocar el revestimiento escogido, en función de nuestras necesidades.
  • Hay que tener en consideración que también puede realizarse este proceso o bien con una pared sin pintar como con una pintada ya de antemano. Sea como sea, en muchas ocasiones, se recomienda que, al cambiar el color de una pared, se realice primero un proceso de lijado para proceder a repintar. Esto es porque, de esta manera, conseguiremos una adherencia muchísimo mejor que nos ayudará a que el resultado final sea más adecuado.

Qué lijadora usar para paredes

Ahora que ya conocemos los pasos para lijar paredes, a continuación vamos a hablarte de los tipos de lijadoras para pared que existen. Ya hemos comentado la importancia de escoger la lijadora adecuada, de modo que ahora te dejamos los tipos de lijadoras para pared para que seas capaz de determinar cuál de todas ellos adapta mejor al tipo de pared y el tipo de trabajo que quieres:

  • Lijadora jirafa. Este es un tipo de lijadora que suele utilizarse exclusivamente para las paredes, los techos y los suelos. Es el tipo de lijadora más fuerte y resistente que encontramos en el mercado y utiliza discos de 225 mm. Otra de las características esenciales es que estas suelen disponer de un brazo bastante prolongado que hace que trabajar con ellas sea cómodo y muy manejable.
  • Lijadora orbital de pared. Como su nombre nos indica, este otro tipo de lijadora también se utiliza de forma habitual para lijar las paredes. Podemos encontrar discos en tamaños de 180 mm o de 225 mm. Estas cuentan con una función doble, ya que sirven tanto para lijar como para pulir.
  • Lijadora de yeso. Ese tercer grupo son los tipos de lijadoras más pequeñas y suelen emplearse habitualmente para lijar distintos tipos de placas de pladur. Los discos son más pequeños y suelen rondar únicamente los 180 mm. Además, la potencia de estas lijadoras de pared suele ser inferior a los 700 W.

Además de las lijadoras de pared, también tenemos que mencionar la importancia de utilizar un alargador eléctrico, ya que esto te ayudará a poder moverte con más ligereza por toda la extensión de la habitación. Trabajar con comodidad es imprescindible para poder realizar un buen trabajo de lijado, sobre todo en las paredes. Asegúrate de tener todos los elementos que hemos mencionado y de escoger el tipo adecuado de lijadora para pared.

Consejos para lijar paredes

Ahora que ya conocemos los pasos para lijar una pared y qué tipo de lijadora usar para lijar una pared, lo siguiente será ofrecer algunos de los trucos más efectivos para asegurarnos de que el acabado sea perfecto. Este es un trabajo que requiere mañana, pero también conocimiento, de modo que el primer consejo sería simplemente dejar este trabajo en manos de profesionales, a menos que sepamos realizarlo nosotros mismos.

Más allá de todo esto, si hablamos del lijado propiamente dicho es muy importante que siempre realicemos movimientos circulares, ya que este es el tipo de movimiento que mejor funciona para lijar. En ningún momento será recomendable lijar de arriba abajo o hacia los lados, ni tampoco tendremos que utilizar fuerza ni presión sobre la lijadora, puesto que de esta forma podremos estropear la pared. Para lijar correctamente tendremos que utilizar la fuerza justa para sostener el peso de la máquina y, así, dejar que sea el aparato se encargue de lijar.

Es importante también comprobar de vez en cuando el estado de la superficie de la pared, ya que esto nos ayudará a distinguirse si existen diferencias de desnivel o si nos falta todavía realizar ajustes en algunas zonas. Cambiar el papel y utilizar recambios de forma habitual también es esencial. La lija se va estropeando conforme vamos utilizándola a lo largo del ancho y alto de la pared y, además, esta puede destruirse con la pintura y el polvo. Por este motivo, utilizar una lija estropeaba no solo no será nada eficaz, sino que puede terminar por dañar la pared y entorpecer el proceso.

Además de todo esto, es posible lijar una pared de gotelé y una pared que ya está pintada o una pared de hormigón, lo único que vas a necesitar hacer es escoger el tipo de lijadora adecuada para cada una de ellas.