Tipos de árboles

Considerados como una de las especies vegetales más importantes, los árboles son encargados de la producción de oxígeno que los seres vivos necesitamos para sobrevivir. Pero no sólo esto, sino que también previenen la erosión y se encargan de crear ecosistemas protegidos en su propio follaje. Por todo esto, los árboles son el sostén y el soporte de la tierra.

Identificar los distintos tipos de árboles no es una tarea muy complicada si se conocen las formas y el tipo de hoja que tienen. A lo largo de este artículo, te enseñaremos a identificar cuáles son los tipos de árboles que hay en la actualidad.

Árboles ornamentales

Este tipo de árboles tienen unas características muy específicas que los convierten en ejemplares muy peculiares, al menos en lo que a tamaño, color y forma se refiere, además de su adecuación al medio.

Suelen tener una altura que varía según el desarrollo de la copa, que servirá para diferenciar un árbol de otro. Encontramos copas ovoideas (robles, olmos…) y copas con forma de sombrilla (pino).

Árboles de coníferas

Son aquellos árboles que cuenta con hojas que permanecen verdes sin importar la época del año en la que nos situemos, perdiéndolas únicamente cuando las hojas envejecen.

El crecimiento de este tipo de árboles es ascendiente, con una forma generalmente triangular. Además, tienen la ventaja de que resisten cualquier condición climatológica, ya que son ejemplares fuertes, aunque son mayoritariamente de madera blanda. Algunos ejemplos de este tipo de árboles son los abetos o la araucaria columnar.

Árboles de hoja caduca

Son también conocidos como “árboles de hoja ancha” y, como esta denominación implica, tienen hojas mucho más grandes y amplias en comparación con el tipo de árboles anterior, los de coníferas. Muestran una tendencia a dispersarse a medida que crecen y tienen, por lo general, formas redondeadas, al contrario que los de coníferas.

La mayor característica de los árboles de hoja caduca es que pierden las hojas con la llegada del otoño. Además, la razón de que las hojas se desprendan es que, cuanto mayor es el tamaño de la hoja, mayor será, a su vez, el área de superficie donde llevar a cabo la fotosíntesis.

Esto último también implica que las hojas de estos árboles no tienen la resistencia necesaria para sobrevivir en según qué condiciones climatológicas, pero, a cambio, son árboles de madura dura que se cultivan por el hecho de que esta madera es de gran valor, como es el caso de los castaños de Indias, las acacias o el arce rojo.

Árboles de hoja perenne

Este tipo de árboles, también llamados perennifolios, cuentan con hojas durante todo el año, sin que la copa llegue nunca a quedarse del todo desnuda. Esto se debe a que las hojas de estos árboles se van renovando de manera paulatina, renovándose y naciendo unas nuevas mientras que otras caen, haciendo que el árbol se encuentre vestido a lo largo de todo el año.

En algunas épocas del año pueden llegar a florecer, como es el caso de la acacia mimosa, que es un árbol de gran tamaño con una importante resistencia al frío. Otros ejemplos de árboles de hoja perenne son el olivo o el alcornoque.

Árboles frutales

Como su propio nombre indica, este tipo de árboles tienen como característica principal su capacidad de producir frutos. Por si no lo sabes, el fruto de estos árboles es, básicamente, el óvulo de la flor ya madurado, en cuyo interior se albergan las semillas.

Los árboles frutales se dividen, a su vez, en tres tipos de árboles:

Árboles de frutos tiernos con hueso

Se les conoce como “drupas” y son aquellos que producen frutos carnosos con semillas y un hueso duro en su interior. Los más conocidos dentro de este subtipo de árboles son los cerezos o el olivo, por ejemplo.

Árboles de frutos tiernos con pepita

Su nombre es “pomos”. Pese a ser también árboles con frutos carnosos, esta vez en su interior se encontrarán pepitas y no huesos. Es el caso de los manzanos o los perales.

Árboles de frutos secos

Es el subtipo de árboles frutales más diferente de los tres, ya que los frutos que dan están encerrados en una cáscara de protección. Los más representativos son los almendros o los nogales.