Tipos de café

Desde que el café comenzase a tomarse hace ya más de mil años, han surgido una gran cantidad de formas de prepararlo y servirlo. Aunque en prácticamente cualquier sitio es fácil encontrar las formas más clásicas y populares de café, algunos países tienen sus propias recetas. Fuente de energía por su alto grado de cafeína, el abanico de posibilidades que se abre para los amantes de tan codiciado grano es enorme, así que pasamos a presentarte algunos de los mejores y más demandados tipos de cafés.

Café Espresso

Es también conocido como café solo y, por ende, se toma sin leche y, en muchas ocasiones, sin azúcar. Es de preparación rápida, ya que está compuesto por unos 35ml de café negro infusionado y se prepara en una máquina profesional que trabaja a alta presión para extraer todos los aromas del café, razón por la cual también se dice que es el tipo de café más puro que puede probarse.

Además, este tipo de café sirve como base para la preparación de muchos otros cafés, como es el caso del capuccino o el cortado.

Café Ristretto

El ristretto tiene las mismas características que el anterior, el espresso, sólo que apenas contiene unos 15ml de bebida (un sorbo, más o menos) y es extraído en máquina profesional durante 15 ó 20 segundos máximo, ya que es durante estos primeros segundos en los que mejor se concentran los sabores y aromas del café. De esa forma, queda un café fuerte e intenso al ser extraído con la mitad de agua que un espresso.

Café Cortado

Este café es uno de los más populares en hostelería. Se trata de una base de café espresso al que se le añade un poco de leche. Si bien se recomienda que se sirva en una taza de porcelana, que es el recipiente que mejor conserva la crema del café, muchos bares eligen servirlo en un pequeño vaso de cristal.

Café Americano

Este tipo de café consiste en una base de espresso rebajada con agua caliente, cuya cantidad dependerá del gusto del consumidor. Suele ser bastante más suave que cualquier otro café debido a la mezcla con agua. Se dice que esta modalidad nació durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados estadounidenses alargaban sus cafés con agua para que les durase más tiempo.

Café Capuccino

Esta bebida se ha popularizado tanto en los últimos años que es fácil encontrarla en cualquier bar, con mayor o menor grado de acierto. El verdadero capuccino es una mezcla equitativa de espresso, leche caliente y espuma de esa misma leche. Además, es muy común espolvorear en la espuma un poco de cacao en polvo o de canela.

Son varias las formas de pedir este tipo de café ya que si, por ejemplo, lo pides seco, estarás indicando que quieres una menor cantidad de leche de lo que debería llevar y, si lo pides mojado, estarás pidiendo justo lo contrario, que le echen más leche de lo habitual.

Café con leche

Este tipo de café no tiene mucho misterio, más allá de saber que contiene un solo chorro de café espresso por tres partes de leche, generalmente caliente. Suele servirse en taza grande y, además, algunos bares y restaurantes son dados a acompañar la presentación de este tipo de café con dulces como galletas o chocolatinas.

Es, sin lugar a duda, uno de los cafés protagonistas de cualquier establecimiento de hostelería.

Café au lait

Es una bebida tradicional francesa, similar al anterior, con la excepción de que está preparado con café soluble en lugar de espresso. Es algo así como una versión aún más suave del café con leche.

Café Bombón

Este tipo de café es, en esencia, un cortado. Difiere con este en que en el café bombón se sirve leche condensada, dándole un toque mucho más suave y dejándole una textura algo más densa. Se suele servir en vaso de cristal transparente, para que puedan observarse con mayor claridad las dos capas bien diferenciadas: el café y la leche condensada al fondo del recipiente.

Café Carajillo

Esta modalidad de café es típica de España. Suele demandarse en mayor medida por las mañanas o justo después de comer, para coger energías. Se trata de un espresso o café solo, pero añadiéndole alguna bebida alcohólica, generalmente un chorro de licores como brandy, orujo, anís o ron.

Tiene su origen en Cuba, cuando ésta era colonia española, aunque también es popular en algunas zonas de México.

Café Irish

La forma más correcta de preparar este tipo de café es calentando unos 25ml de whiskey irlandés junto a 3 cucharadas generosas de azúcar moreno y dejarlo hervir. Después será necesario añadirle un espresso y nata montada por encima, procurando que no sea muy densa.

El café irlandés es uno de los pocos que tienen una procedencia indiscutible, ya que fue creado por Joe Sheridan en la cafetería de la terminal de un aeropuerto, al darse cuenta de que los clientes necesitaban un extra de calor para combatir el frío clima.