Tipos de bullying y qué hacer para prevenirlos

En la actualidad existen diferentes tipos de bullying que pueden llegar a alterar por completo la vida y el estado anímico de las personas que lo padecen. En este artículo te presentamos los diferentes tipos de bullying que existen y te damos algunas claves para poder detectarlos y prevenirlos de manera eficiente.

Qué tipos de bullying existen y cómo prevenirlos

El bullying es cualquier conducta que amenace a nivel mental, físico, emocional, sexual o social la integridad de una persona o de un grupo de personas de manera sistemática. El bullying se relaciona normalmente con el acoso escolar, pero puede darse en muchos ámbitos diferentes, como por ejemplo en el trabajo. A continuación repasamos los diferentes tipos de bullying que existen.

En primer lugar encontramos el bullying a nivel verbal. Se trata del bullying más común según los expertos, y lo más grave es que se encuentra totalmente normalizado y pasa desapercibido. Son acoso verbal los términos descalificativos, las groserías, las difamaciones, los apodos ofensivos y los señalamientos negativos por razón de género, raza, capacidades diferentes, etc.

Del mismo modo, otro de los tipos de bullying más repetidos es el bullying psicológico. En este caso hablamos de todas las conductas intimidatorias cuyo objetivo es influir en la auto percepción de las personas acosadas. Por ejemplo, puede considerarse bullying psicológico cualquier tipo de amenaza, humillación o maltrato hacia los estudiantes destacados.

El bullying físico directo hace referencia a todas las prácticas de acoso que incluyen agresiones físicas en contra de una persona o de un grupo de persona. Aquí se incluyen golpes, bofetadas, empujones, patadas, peleas, etc. un matiz es el bullying físico indirecto, en el que no existe contacto con la víctima, pero sí conductas intimidatorias como el robo, destrucción de objetos personales, etc.

El bullying sexual, también conocido como acoso sexual, es cualquier práctica que implique la realización de actos sexuales no consensuados por parte de las personas que toman parte.

Del mismo modo, el bullying social es otro de los tipos de bullying que debe tenerse en cuenta. En este caso se trata de actos intimidatorios o de rechazo contra una persona, provocados por su situación familiar o social. Esta práctica suele implicar el rechazo y la exclusión de la persona afectada, bien ignorándola bien haciéndola sentir mal o inferior hasta conseguir aislarla. Por ejemplo, bullying social podrían ser las burlas hacia una persona en una situación de vulnerabilidad económica.

Del mismo modo, encontramos el cyberbullying o el acoso en línea. En este caso hablamos de todo tipo de prácticas que supongan intimidaciones o amenazas y se realicen a través de la web. Esto incluye el uso de las redes sociales, de las webs, de la mensajería instantánea, de foros, del correo electrónico o de grupos online.

Finalmente, encontramos el bullying en el trabajo, conocido popularmente como mobbing. Este tipo de acoso lo conforman todas las conductas intimidatorias que se realizan contra una o contra varias personas en su lugar de trabajo. Normalmente, este tipo de bullying suele tener la finalidad de hacer que la persona acosada se marche de la empresa.

De esta forma, para prevenir el bullying los expertos recomiendan detectar primero que nada de qué tipo de bullying se trata. En el caso de los niños, lo más probable es que no cuenten nada en casa ni a sus profesores, con lo que sería interesante estar atentos a los signos que puedan señalar que el pequeño está padeciendo acoso para poder solucionar cuanto antes este problema.

La ayuda profesional será especialmente interesante para los menores, pero además será fundamental denunciarlo al centro a la policía, dependiendo de los actos de los que estemos hablando.

En el caso de bullying entre adultos, por ejemplo en el caso del mobbing, si vamos a denunciar es probable que tengamos que aportar pruebas, con lo que puede ser una buena alternativa el contactar con unos buenos profesionales de la investigación privada como los que podemos encontrar en doverty.es/detectives-privados-alcala-de-henares, porque de esta forma podremos validar que lo que nos está sucediendo es real, y denunciarlo para poder recibir la ayuda legal que sea necesaria para terminar con estos problemas de acoso.

Del mismo modo, es fundamental tener en cuenta que el bullying, en cualquier de sus facetas, es un problema grave que puede llegar a alterar totalmente la vida de la persona que está padeciendo este acoso, con lo que es fundamental ponerle fin cuanto antes y pedir ayuda a todos los profesionales que consideremos necesarios para poder terminar de una vez por todas con esta situación.

Del mismo modo, si en algún momento somos testigos de un caso de bullying o valoramos que son nuestros hijos los que están acosando a otros niños o adolescentes, será fundamental actuar cuanto antes para poner freno a esta situación e impedir que empeore o continúe en el tiempo.