Tipos de exfoliación facial

La exfoliación facial es uno de los tratamientos más efectivos para eliminar los residuos de células muertas en la superficie de la piel del rostro, promoviendo la regeneración celular, mejorando la circulación, reactivando la circulación y favoreciendo ciertas características de la piel como la flexibilidad, la firmeza o la resistencia a agresiones externas, como cambios bruscos de temperatura o químicos de una determinada agresividad, como jabones o alcoholes. No obstante, los tratamientos exfoliantes no siempre se aplican de la misma manera y hay diversos tipos en función de qué herramientas se utilizan para retirar la capa de células muertas de la epidermis.

Beneficios de los tratamientos exfoliantes

Para entender las implicaciones que tienen los distintos tipos de tratamientos exfoliantes sobre la piel del rostro, hay que saber qué beneficios reportan y de qué maneras pueden conseguirse. El beneficio más conocido es el de la eliminación de las células muertas, que favorece la renovación de la piel y combate la descamación. Sin embargo, no es la única ventaja que presentan los tratamientos exfoliantes.

Por ejemplo, la supresión de residuos epiteliales favorece la renovación celular, un proceso vital en la apariencia y la estética, ya que es el principal culpable de que nuestro rostro luzca, o no, con un aspecto terso y juvenil. De manera natural, este proceso se ralentiza con el paso de los años de manera inevitable, pero puede retrasarse esa ralentización para mantener las células activas durante el mayor tiempo posible.

Por otro lado, la circulación también se ve beneficiada de estos tratamientos, sobre todo cuando utilizados exfoliantes mecánicos, que ahora veremos de qué manera favorecen a nuestra piel y qué utensilios se necesitan para ejecutarlos correctamente.

Estos tres beneficios son los principales en todo tipo de tratamientos exfoliantes, que a su vez traen consigo otras ventajas asociadas, como la mayor tonificación de la piel, la supresión de poros e impurezas (previniendo la aparición de poros incrustados y espinillas) o la mayor efectividad de cremas hidratantes y otros medicamentos de absorción cutánea ya que, al mejorar los tejidos de la piel, estos absorben con mayor eficacia todos los componentes de las cremas. Y otra cuestión importante: son aptos para todo tipo de pieles, tanto las más grasas como las propensas a sufrir de sequedad, grietas o roturas.

Exfoliación facial mecánica

La exfoliación mecánica es aquella que se realiza con un utensilio que, para que produzca su efecto exfoliante, precisa de la realización de un movimiento mecánico automatizado. Entre este tipo de dispositivos se encuentran los cepillos rotatorios automáticos, que son los más utilizados en este tipo de tratamientos exfoliantes, o los discos manuales, que eran la alternativa más utilizada en los centros de estética hace algunos años. También se engloban en este apartado algunos accesorios, como rodillos granulados, utilizados cuando se desea aplicar minerales, microcristales o sales sobre el rostro para aumentar los beneficios del tratamiento.

Exfoliación facial química

Cuando utilizamos productos químicos que retiran los residuos de células muertas de la epidermis y estimulan el crecimiento celular, estamos realizando un tratamiento exfoliante químico. En estos casos puede complementarse con productos propios de la exfoliación mecánica, aunque siempre debe estar supervisado por un especialista y personal autorizado.

Quizá sea, por su naturaleza, el tipo de tratamiento menos apto para pieles sensibles, ya que el uso de una cantidad excesiva de estos agentes puede tener consecuencias imprevisibles sobre nuestra piel, pero tampoco genera perjuicios considerables si se cuenta con el asesoramiento de un equipo de expertos en este tipo de tratamientos. De ahí que sea siempre personal especializado el que deba aplicar los productos. No obstante, cada vez existen más productos que cuidan las pieles delicadas en el mercado y que están destinados a no producir efectos indeseados en este tipo de pieles que precisan de un cuidado especial.

De entre los productos más utilizados y que mejor representan los tratamientos exfoliantes químicos son los peelings químicos o ablativos, que son los más potentes y cuya efectividad los ha convertido en el tipo de tratamiento exfoliante más demandado en los últimos años.

Exfoliación facial enzimática

Son bastante semejantes a los exfoliantes químicos, ya que cuentan con sustancias que interactúan con la piel para retirar los residuos de células muertas y favorecen la regeneración de las mismas. No obstante, la principal diferencia radica en que estas sustancias proceden de productos naturales, normalmente de fermentos de frutas, que son una alternativa excelente a los químicos sintéticos y cuyos resultados son muy apreciados en pieles sensibles.

Pueden encontrarse combinados con productos de procedencia natural, como leche de cabra, cuyas propiedades resultan igualmente beneficiosas para la piel, sobre todo gracias a la alta presencia de proteínas, que tienen un efecto hidratante sobre la piel muy apreciado por los esteticistas.

Un tipo de producto para cada tipo de piel

Que la piel presenta características únicas en cada persona es algo que no resulta desconocido, y por eso mismo cada tratamiento exfoliante debe estar personalizado a las necesidades de cada paciente. Siempre es recomendable acudir a centros de estética y cuidado de la piel para que sean los expertos en el cuidado facial quienes lleven a cabo el tratamiento y elijan los productos que mejor se adapten a tu piel. Pero, no obstante, son cada vez más habituales los tratamientos exfoliantes caseros, preparados con productos adquiridos en tiendas o incluso con los elaborados de manera artesanal en casa.

Ante todo, es preciso decir que este tipo de tratamientos no son perjudiciales, siempre y cuando se cuente con el visto bueno de un dermatólogo y un esteticista, quienes determinarán si tu piel tiene unas necesidades especiales, qué productos te conviene evitar, cuáles pueden ser más beneficiosos para tu piel y la manera correcta de aplicarlos. También es preciso que cuentes con las dosis correctas de cada producto para que sean realmente efectivos y no produzcan efectos secundarios adversos. En este sentido, puede serte de gran utilidad la guía publicada en condosbolsasencadamano.com/exfoliantes-faciales, que recoge los 10 mejores exfoliantes faciales de 2020 según el equipo de Con Dos Bolsas En Cada Mano, un portal web creado por un equipo de chicas apasionadas por los productos de belleza dedicadas a la prueba de este tipo de productos. En ella puedes encontrar una extensa reseña con las principales bondades de cada producto junto con una tabla comparativa donde se muestran también, de manera muy visual, sus más destacables inconvenientes, así como un enlace que te lleve directamente a la compra en caso de que quieras adquirirlo online de manera inmediata.