Tipos de cerveza

La cerveza es la bebida que más se sirve en los bares, lo que hace que el abanico de sabores y, en especial, el número de tipos de cerveza sea enorme. Se elabora hirviendo a unos 80º las maltas (de trigo o de cebada) en agua pura. Más tarde, se colará el líquido para separarlo de los trozos de malta y se le añadirá lúpulo, lo que le dará ese toque amargo característico de la cerveza. A partir de ahí, podremos añadir las levaduras que crearán el alcohol mientras fermente y sólo quedará añadir el gas.

A continuación, te dejamos algunos de los distintos tipos de cerveza que podrás encontrar en cualquier bar.

Lager

Son cervezas de baja fermentación, a temperaturas de entre 0 y 4º, lo que les da un toque suave, de intenso color ámbar y muy espumosas. Existe un gran tipo de cervezas lager, como es el caso de las Pilsen o las Viena.

Pilsen

Es indudable que este tipo de cerveza es la más conocida y demandada a nivel internacional, independientemente de si estás en España o en Japón. Es posible que se deba a que son las que cuentan con un menor índice de amargor y de carga alcohólica, convirtiéndolas en una bebida relativamente suave que se disfruta enormemente si sirve fría.

Este tipo de cerveza tiene un período de maduración de entre uno y dos meses y se elaboran a través de malta de cebada, lúpulo, levadura y agua.

Viena

Menos conocida y demandada que la Pilsen, la cerveza estilo Viena es, también, de color ámbar y de moderada intensidad en el amargor de su sabor, ya que sólo se elabora con malta de la mejor calidad y con lúpulos continentales. Es una cerveza pensada para poder consumirla todos los días sin cansarse, aunque las versiones americanas de este tipo de cerveza pueden resultar más fuertes y amargas.

Bock

Este tipo de cerveza fue creada en Alemania y deja percibir todo el sabor de la malta sin obstrucción alguna. Son muchos los factores que colaboran a su calidad, siendo el lúpulo continental lo que hace esta cerveza tan estable, como sucede con la de estilo Viena. Además, la cerveza de estilo Bock solía fabricarse única y exclusivamente en meses fríos, para que su almacenaje estuviera a baja temperatura y se descartasen más riesgos de desarrollar infecciones.

Ale

Al contrario que las cervezas Lager, las Ale son aquellas cervezas que fermentan a temperaturas más altas, sin pasar de los 24º. Este tipo de cerveza suele ser muy aromática y, por tanto, de sabor marcado. Tienen más cuerpo que las Lager ya que se elaboran con malta más oscura que las anteriores. Dentro de estas, encontramos:

Stout y Porter

Son ambas originarias de las islas británicas y pocos detalles las diferencian. Las Stouts son un tipo de cerveza generalmente oscuras y de sabor tostado fuerte, cosa que no se relaciona necesariamente con su alto nivel de alcohol. Las Porter, en su defecto, tienen ligeros detalles de chocolate, caramelo y galleta y un aporte alcohólico que oscila entre el 4.5 y el 5.5% del contenido. Son cervezas consideradas en constante evolución desde su nacimiento hace ya más de 300 años, tanto por los desarrollos tecnológicos como por la aportación de nuevos ingredientes y también por preferencias de los consumidores de estos tipos de cervezas.

Weissbier

Los alemanes tienen tendencia a producir en mayor medida cerveza de trigo y la Weissbier, también conocida como weizenbier, no iba a ser menos.

Este tipo de cervezas son, también, de alta fermentación. Se elaboran mediante una mezcla de ingentes cantidades de maltas de trigo, lo que hace que tengan un aspecto más claro y con una espuma muy densa, con un cuerpo poco pesado.

Su sensación en boca es cremosa y esponjosa, gracias a la textura del trigo. Además, por ser cervezas con alta carbonatación, suelen ser de las más refrescantes.

Barley Wine

De entre todas las cervezas nombradas, la que se lleva la palma con el contenido alcohólico es este tipo de cerveza, el Barley Wine, que supera el 7% de contenido en alcohol.

También es conocido como “vino de cebada”, lo que se explica gracias a su alto contenido en este cereal, que deja un sabor intenso y pronunciado que no llega a esconderse detrás del aroma a caramelo de sus versiones más oscuras.