Tipos de celosías

Las celosías son unos de los principales elementos decorativos de la arquitectura, presentes en la mayoría de las viviendas. La palabra celosía proviene del latín, “zelus”. Se trata de un tablero tallado con diferentes formas y de diferentes materiales que sirve para cerrar ventanas y balcones, así como patios exteriores y jardines, con el fin de impedir ser visto desde fuera de la vivienda al mismo tiempo que facilita la entrada de luz y aire. Estas son un legado de los arquitectos musulmanes.

Las celosías pueden clasificarse según los materiales con los cuáles están construidas y sus diferentes usos. En este artículo analizamos cuáles son los principales tipos de celosías.

Celosías de piedra

Este tipo de celosía suele tener motivos celtas y germanos, así como adornos que se entrelazan entre sí y que tienen forma de cuerda o pequeños rosetones. La misma era típica de la arquitectura visigoda, aunque también la podemos encontrar en la arquitectura asturiana. Además, este material es muy utilizado en el arte hispanomusulmán y en el hindú.

Celosía de cemento

La celosía hecha con cemento suele tener forma de rombos. Este tipo de celosía se utiliza principalmente en la construcción de urbanizaciones, concretamente en el vallado que separa la zona privada de la pública. También es empleada en las vallas de algunos chalets o casas de campo. Las mismas van encima de los bloques de cemento —a la altura de la cabeza— con el fin de decorar, así como de facilitar un poco la visibilidad y la circulación del aire. Muchas de estas celosías de cemento están pensadas, así mismo, con el fin de facilitar que las plantas de los jardines privados se enrollen a ellas.

Celosías de madera

Este tipo de celosías están pensadas, sobre todo, para el exterior —como los jardines de una vivienda privada—. Las mismas tienen fines decorativos y de cercado, así mismo, pueden utilizarse para las plantas trepadoras. Estas celosías resultan más económicas y, normalmente, vienen tratadas contra la insectos y hongos.

Celosías de cerámica

Son las celosías más utilizadas en la mayoría de las viviendas. Estas suelen estar ubicadas en las galerías o, incluso, en las ventanas de la cocina. Las mismas resultan muy resistentes y el color rojizo les aporta mayor elegancia. La forma de esta celosía es muy variada, la más empleada en el hogar es el estilo Jávea, aunque también podemos encontrar celosías pasamanos, de modelo marroquí, con forma de rombo, de estilo árabe y muchas más. Además, su precio suele ser bastante económico. Puedes encontrar todo tipo de celosías de cerámica aquí: https://www.matmap.com/categoria/celosias.

Celosías de mimbre

Las celosías de mimbre, a diferencia del resto de celosías, destaca porque pueden ser extensibles, adaptándose así a las necesidades del espacio del cual se disponga. Este tipo de celosía va siempre fijada mediante bridas o cualquier otro sistema de fijación.

Celosías de metal

Las celosías de metal, al igual que ocurre con las celosías de cemento, pueden ser utilizadas en los exteriores. Pueden servir tanto para el vallado de una urbanización como para el vallado y la entrada a una casa o chalet. Además, suelen acabar con formas puntiagudas —como flechas—, para evitar que puedan ser saltadas con facilidad.  Estas también pueden emplearse en el interior de una vivienda, sustituyendo algunas paredes y aportando un aspecto más decorativo y moderno. Las formas de las celosías de metal son muy variadas, destacando sobre todo aquellas con forma de árbol, con forma de coral o celular, entre otras. También pueden utilizarse como si fueran puertas o ventanas, dependiendo del gusto y la creatividad de cada persona.

Celosías de composite

Los composites o resinas compuestas son materiales sintéticos que se mezclan heterogéneamente formando un compuesto. Las celosías que están hechas de este material están pensadas para los exteriores. En algunos casos para reducir la visibilidad exterior y en otros para decorar toda una fachada completa —normalmente en los edificios más modernos—. Este tipo de material puede imitar el aspecto de la madera, con la diferencia de que se trata de un producto más resistente y que no necesita ningún tipo de mantenimiento ni protección. Además, debido a sus propiedades, este material no necesita estar hecho a medida ya que puede cortarse fácilmente y ajustarse a las dimensiones del lugar en el cual vaya a colocarse. Es un producto de lo más completo. El único inconveniente con respecto a la madera es que este tipo de celosías suele resultar un poco más caro debido a su resistencia, así como a sus propiedades.