Tipos de mamparas de baño

El cuarto de baño es uno de los espacios que más utilizas en casa y al decorarlo debes tomar en cuenta no solo la estética, sino la funcionalidad. Uno de los accesorios más importantes son las mamparas que se colocan en la ducha o la bañera.

Las mamparas van a ayudar a mantener la higiene y seguridad de tu baño porque evitan salpicaduras hacia el exterior de la zona de ducha. Además, se han vuelto un elemento muy importante de la decoración de estos espacios.

En el mercado podrás encontrar una gran diversidad de mamparas de baño con base a los materiales de fabricación, forma y apertura. Al momento de elegirlas, debes tomar en cuenta tanto el tamaño como la distribución del área de la ducha y la bañera.

Tipos de mamparas de baño

Estos accesorios se pueden clasificar con base a distintas características, pero la que más se utiliza es el tipo de apertura. Según esto, se encuentran los siguientes tipos:

Fijas

Son aquellas que solo cubren una parte de la ducha, con una hoja que se ubica hacia el área de la grifería a fin de evitar las salpicaduras. Estas mamparas se recomiendan para baños pequeños en los que no hay mucho espacio para desplazar las puertas.

Consisten solo en un sistema fijo, con una abertura que varía de tamaño según las particularidades de cada baño. Debido a que no tienen rieles ni juntas, son mucho más sencillas de limpiar y tienen un estilo muy moderno.

Toma en cuenta que este tipo de mampara no es muy conveniente si tienes una ducha en un ángulo, porque no te dejará suficiente espacio para el acceso. Se recomiendan cuando quieres dar mayor sensación de amplitud visual.

Correderas

Este es probablemente el tipo de mampara más común y se puede colocar tanto en espacios angulares como rectos. Para esto, se tiene una o dos hojas que son fijas y otras que se deslizan por un sistema de rodamiento.

Los rodamientos pueden ser superiores, inferiores o en ambos lados, aunque para facilitar el acceso lo mejor es que solo se ubiquen en la parte superior. Tienen una excelente estanqueidad por lo que mantienen bien el calor dentro de la ducha y se evita de forma eficiente cualquier salpicadura.

Este tipo de mampara se puede colocar en duchas o bañeras frontales y el número de hojas va a depender del tamaño del baño. Cuando es pequeño o mediano, por lo general hay una hoja fija y otra que corre para dar el acceso al interior.

Se recomienda principalmente para utilizar en duchas que sean cuadradas o rectangulares aunque también hay opciones para zonas en ángulo. En estos casos, una buena opción son las mamparas semi circulares como las que podrás encontrar en ShopMamparas, especialistas que pueden personalizar estos accesorios para tu cuarto de baño.

Plegables

Cuando tienes un cuarto de baño muy estrecho que no te brinda espacio para abrir puertas o colocar una corrediza amplia, una buena opción es una mampara plegable. En este tipo, las hojas se pliegan sobre sí mismas y brindan un acceso muy amplio a la zona de la ducha.

Además, son muy convenientes cuando se tienen personas de movilidad reducida en casa, porque no ofrecen obstáculos en la entrada que puedan hacerlas tropezar. También son muy convenientes cuando tienes una ducha encastrada dentro del muro.

En la actualidad se consiguen versiones muy modernas que aportan un elemento estético interesante al cuarto de baño. Su mantenimiento es relativamente sencillo y debes elegir aquellas con un mecanismo de plegado que sea resistente.

Abatibles

Este es el tipo de mampara que ofrece la mejor accesibilidad y es ideal cuando tienes un cuarto de baño amplio. Pueden estar compuestas por una o dos hojas y lo más común es que la puerta abra hacia el exterior de la ducha.

Por tanto, al decidirte por una mampara abatible, debes comprobar si tienes el espacio suficiente en el baño para que se despliegue con comodidad. Algunas son basculantes y pueden abrir tanto hacia el interior como exterior del área de la ducha.

Al igual que las plegables, son muy convenientes para personas que tienen problemas de movilidad, siempre que el baño sea amplio. Otra ventaja de este tipo de mamparas es que son muy sencillas de limpiar porque las hojas quedan totalmente expuestas.

Lo que debes tomar en cuenta al elegir una mampara de baño

Dimensiones

Esto es lo primero que debes evaluar y tomar en cuenta no solo el espacio interior de la ducha o bañera, sino también el espacio exterior. La altura de las hojas suele ir desde los 60 hasta 140 cm y tienes también la posibilidad de hacerlas a medida.

Igualmente, el tamaño disponible va a determinar el tipo de abertura que más te conviene para maximizar el uso del espacio. Para los más estrechos son mejores las opciones correderas y plegables, mientras que en un baño grande te puedes decidir por una abatible.

Forma

No puedes olvidar este aspecto porque va a determinar en gran medida la funcionalidad y estética de esta área. Hay duchas con un acceso más frontal, ya que tienen una forma rectangular y te dan más juego para cualquier tipo de abertura, siendo una opción muy moderna las mamparas fijas.

Si tienes una ducha en forma de ángulo y un espacio reducido la mejor opción puede ser una mampara plegable que te brinda más espacio. Las duchas cuadradas se pueden cerrar con una mampara corredera con dos hojas fijas y dos corredizas.

Materiales de fabricación

Las hojas de las mamparas pueden estar fabricadas de cristal templado o acrílico y esto le da características distintas. El acrílico es un material mucho más liviano y económico aunque tiene menor resistencia y es mucho más susceptible a acumular cal en su superficie.

Por su parte, el cristal templado es la opción más duradera y tiene una mejor presencia estética, con un grosor que debe ir entre los 3 hasta 8 mm. Este material puede ser transparente o venir con patrones serigrafiados o esmerilados que se combinan con la decoración y brindan más intimidad.

Mantenimiento

Un gran problema con las mamparas de baño, particularmente las acrílicas y las que tienen rodamientos como las correderas, es la acumulación de cal. En el caso de las de cristal, ya es posible conseguir opciones que tienen tratamiento antical.

Otras mamparas  son desenganchables y se pueden retirar para hacer una limpieza mucho más completa, aunque se debe ser muy cuidadoso con su manipulación. Lo más importante es que hagas un mantenimiento regular para que tus mamparas conserven un buen aspecto y total higiene.