La pérdida auditiva es un tipo de problema que afecta a muchísima más gente de la que nos imaginamos. Sin duda, una de las enfermedades que más interfiere en nuestro desarrollo y en nuestra comunicación en el día a día, en la actualidad existen distintos tipos de pérdida auditiva en función de la pérdida de decibelios. En los casos en los cuales la pérdida auditiva es bastante grave e imposibilita a una persona realizar sus tareas diarias, le afecta en todos los ámbitos de la vida, incluso en el laboral.
Si crees que te encuentras en una situación en la cual tus problemas de audición están empezando a interferir en el trabajo y antes de tomar una decisión quieres conocer cuáles son tus opciones, has venido al lugar adecuado. A continuación, queremos hablar de las situaciones en las cuales la pérdida auditiva afecta significativamente a la calidad de vida de una persona y esta debe tomar la decisión de pedir la baja laboral por sordera.
Lo que sigue es una guía en la cual exponemos los distintos grados de pérdida auditiva que existen, qué se considera discapacidad dentro del ámbito de la pérdida auditiva y si es posible o no solicitar la baja laboral por sordera. Una vez que tengas todos estos aspectos claros, serás capaz de tomar la mejor decisión conforme a tu situación. Al final, lo más importante siempre va a ser priorizar tu salud.
Grados de pérdida auditiva
Tal y como hemos mencionado anteriormente, la hipoacusia o sordera se mide en decibelios, ya que este valor representa el volumen de los sonidos que escuchamos. Es importante tener en cuenta que en los niveles auditivos diferenciamos entre los sonidos de tono puro y los sonidos del habla, puesto que ambos se encuentran en frecuencias distintas. A la hora de hablar de la pérdida auditiva, también tenemos que comprender que esta puede ser en ambos oídos y, por lo tanto, bilateral o, por el contrario, una sordera individual o unilateral.
Teniendo todo esto en cuenta, existen varios grados de hipoacusia conforme a la clasificación general, en la cual podemos encontrar las distintas diferenciaciones:
- Audición normal. En este caso hablamos de que seremos capaces de oír sonidos suaves por encima de los 20 dBHL.
- Hipoacusia leve. Aquí la pérdida auditiva comienza a notarse, ya que decimos que en el mejor oído generalmente tendremos una hipoacusia de aproximadamente entre 25 y 39 dBHL. En estos casos, esta pérdida auditiva se manifestará sobre todo porque resulta complejo entender el habla en entornos de mucho ruido y, por lo tanto, nos costará también diferenciar distintos sonidos.
- Hipoacusia moderada. El grado intermedio de sordera es en el cual un individuo puede tener en su mejor oído entre 40 y 69 dBHL de pérdida auditiva. Lo normal es que en estos casos ya comience a manifestarse esta sordera de una forma más potente. Dependiendo del individuo y la situación puede comenzar a recomendarse la utilización de audífonos para ayudar a mejorar la calidad de vida.
- Hipoacusia severa. Como su propio nombre indica, ya nos encontramos ante un tipo de sordera más fuerte, en la cual es prácticamente necesario la utilización de prótesis auditivas o de un implante para poder escuchar. Aquí la falta de audición ronda de entre los 70 y los 69 dBHL.
- Hipoacusia profunda. En esta situación un individuo tendrá su mejor oído más de 90 dBHL de pérdida auditiva. Las personas con este nivel de sordera apenas escuchan sonidos y suelen recurrir a la lectura de los labios para poder tener una comprensión absoluta. Generalmente, este tipo de sordera también se asocia a personas que necesitan utilizar el lenguaje de signos y en muchos casos que llevan implantes cocleares.
Teniendo todo esto claro, si crees que te encuentras en alguno de estos últimos grupos y que la pérdida auditiva ha comenzado a manifestarse con más gravedad, sin duda vas a necesitar recurrir a audífonos. Nuestra recomendación es que siempre optes por marcas de audífonos de calidad y que te atiendan siempre profesionales en centros auditivos con una buena reputación para cuidarte al máximo y encontrar la mejor solución para tu situación.
Cuál es el porcentaje de discapacidad por pérdida auditiva
Ya hemos establecido a lo largo del artículo que la pérdida de audición se considera en muchos casos un problema completamente discapacitante para los individuos que la padecen. Dependiendo del grado de discapacidad, ya sabemos que nos veremos limitados en el ámbito de la escucha y de la comunicación y, por ello, es importante conocer qué grados de discapacidad existen y qué dice la ley respecto al reconocimiento de la minusvalía por pérdida auditiva.
Es en el Real Decreto 1971/199 que se reconoció y calificó el grado de minusvalía por esta pérdida de audición. Aun así, lo que este dice es que solo se tendrán en cuenta los trastornos permanentes de la audición y el porcentaje de deficiencias por esta pérdida auditiva se tendrá que evaluar en función de la pérdida de audición binaural. De la misma forma, se calculará esta minusvalía conforme a la pérdida en decibelios en las cuatro frecuencias en las cuales se lleva a cabo la comunicación humana.
No solo esto, sino que también se tendrá en consideración el porcentaje de discapacidad atendiendo a deficiencia auditiva combinada con deficiencia del lenguaje, si existiera. Otro aspecto a tener en cuenta será el de los implantes cocleares, puesto que en este caso se valora la deficiencia dependiendo de la audición restante tras la rehabilitación. Si existen acúfenos, también se tendrán que tener en cuenta para esta valoración de pérdida auditiva.
Dicho todo esto, para obtener el certificado de discapacidad se tendrá que otorgar en función de la deficiente auditiva conforme a lo que establece esta escala:
- Para una pérdida de discapacidad leve, la falta de audición deberá rondar del 1 al 24%.
- En los casos de discapacidad moderada se tendrá en consideración que del 25 al 49% de pérdida auditiva afecta a esta persona en su día a día.
- Si la discapacidad se considera grave, atenderemos a una pérdida auditiva del 50 al 70%.
- En los casos en los cuales se quiera hablar una discapacidad muy grave o permanente, hablaremos de una pérdida auditiva que supere el 76% y llega alcanzar hasta el 100%.
Teniendo todo esto en cuenta, sabemos que las personas que padezcan esta hipoacusia pueden solicitar como uno de sus derechos legales el certificado de discapacidad conforme a su nivel de sordera. Para ello, se realizará un examen en un centro de audiología, con el cual se determinará si existe una hipoacusia y su grado o si la pérdida auditiva es absoluta.
Hecho esto, se podrá solicitar en el Ayuntamiento correspondiente información en el Departamento de Derechos Sociales. Aquí se presentará la solicitud con toda la documentación y las valoraciones médicas pertinentes, y un tribunal médico deberá valorar si existe un grado de discapacidad auditiva mayor al 33% por ciento para otorgarle así a esta persona su certificado de discapacidad por hipoacusia.
Baja laboral por sordera: ¿es posible?
Como ya hemos mencionado que los grados de pérdida auditiva graves pueden llevar a que una persona solicite la minusvalía por sordera, es, por lo tanto, posible entender que sí que se puede pedir la baja laboral por sordera en España. Sin embargo, es importante que se cumplan ciertos requisitos y que se sigan unos procesos muy minuciosos para que toda esta situación resulte favorable para el individuo.
Lo primero que se deberá hacer para pedir una baja laboral por sordera será obtener un diagnóstico médico. Será un médico especializado en los problemas de audición como un audiólogo u otorrinolaringólogo quien evaluará esta pérdida auditiva, detallará uniforme médico y especificará el diagnóstico de sordera. A continuación, tendremos que acudir a hablar con nuestro empleador y nuestra empresa para que este pueda conocer la condición médica y las necesidades asociadas a ella.
En función de si existe un tratamiento para tu sordera, de si cuentas con el grado de minusvalía o si dentro de la propia empresa existe un servicio médico, los pasos a seguir variarán. Generalmente, lo habitual es que la empresa te indique cuáles son los procedimientos a seguir a continuación, ya que en muchos casos esta buscará una segunda evaluación médica. En el caso de que tu propio médico de cabecera te haya recomendado una baja laboral debido a la sordera, se solicitará siguiendo el procedimiento habitual que establece tu empresa. Lo más normal es completar diversos formularios y respaldar la solicitud con el informe médico.
A continuación, se tendrá que poner en conocimiento también a la Seguridad Social y realizar los trámites que nos solicite para llevar a cabo la baja médica. De la misma forma, también se tendrá que realizar el papeleo correspondiente para obtener una prestación por incapacidad temporal. En el caso de que la incapacidad sea permanente, también se tendrá que manifestar este hecho a la empresa y a la Seguridad Social, puesto que los procedimientos también pueden variar.
Más allá de todo esto, en muchos casos puede ser recomendable llevar a cabo todo este proceso de la mano de profesionales, como abogados, ya que ellos podrán asesorarte. Como ya hemos mencionado, lo más importante siempre va a ser tu salud. Intenta mantener a la empresa informada en todo momento de tu situación y de los procesos legales para que todo el procedimiento sea lo más fácil y rápido posible.