Los dispositivos móviles se han vuelto parte de la vida diaria de la mayoría de las personas y mediante estos gestionan muchas de sus necesidades. Particularmente los Smartphones son utilizados tanto para las actividades profesionales como personales y de ocio de los usuarios.
Una de las herramientas más populares en estos dispositivos son las aplicaciones móviles que sirven desde para comunicarse, solicitar un taxi y o hacer las compras semanales. Se estima que el 90% de las personas que se conectan a un dispositivo electrónico, utilizan una aplicación móvil con diversos fines.
Si estás desarrollando un nuevo negocio o proyecto profesional, una de las herramientas que deberías utilizar es una aplicación móvil. Esta hará que llegues a un mayor número de usuarios y te proyectes de forma más rápida y efectiva.
En este sentido, hay distintas tecnologías para desarrollar una app, las cuales están en función de la forma de codificar así como la funcionalidad y rendimiento que ofrecen. Para que tomes una mejor decisión, es importante que conozcas en qué consiste cada una de estas y las prestaciones que brindan.
¿Qué es una aplicación móvil?
Este es un programa diseñado para funcionar en un dispositivo móvil, que puede ser un Smartphone o una tablet. Las mismas te permiten acceder a diversas funciones en ámbitos muy variados como el ocio, educación, comercio y muchos otros.
Las aplicaciones móviles son más ampliamente conocidas como apps y suelen estar limitadas a funciones particulares. Su objetivo principal es facilitar la realización de tareas puntuales y gestiones de la vida diaria.
Para descargar una app hay distintas plataformas disponibles y estos software son desarrollados para uno o varios sistemas operativos. Las aplicaciones móviles residen en el dispositivo y te permiten acceder rápidamente a la información sin solicitar autenticación en cada fase.
Por otra parte, almacenan datos personales generalmente de forma segura y contribuyen a mejorar el acceso a los servicios para los usuarios. Muchas de estas apps son gratuitas y las puedes descargar desde diferentes plataformas, mientras que las que ofrecen más funciones suelen ser de pago.
Las aplicaciones móviles se pueden codificar utilizando distintas tecnologías, lo que les brinda características funcionales particulares. Según lo que requieres para tu proyecto particular, te puede convenir utilizar preferentemente una de los tres tipos de apps conocidas.
Aplicaciones nativas
Estas son aplicaciones que se codifican y optimizan para trabajar en un sistema operativo particular. Las mismas se desarrollan mediante un Software Development Kit y deben ser escritas en los lenguajes particulares de cada sistema operativo.
Tienen la ventaja de que ser totalmente compatibles con el hardware del dispositivo, ya que se instalan directamente en este. Por lo general, suelen ser muy rápidas, consumen menor cantidad de recursos y ofrecen una mejor experiencia al usuario.
Como las mismas son capaces de alimentarse de recursos propios del dispositivo, muchas veces pueden ser visualizadas sin tener conexión a internet. De hecho, pueden tener acceso al Bluetooth, cámara y hasta los contactos de la agenda que tienes en el dispositivo.
No obstante, para desarrollar estas aplicaciones se requiere invertir más dinero y esfuerzo, ya que se debe trabajar cada sistema operativo por separado. Además, el desarrollador debe conocer el lenguaje requerido en cada sistema, necesita mayor mantenimiento y tiempo para poder lanzarlas al mercado.
Aplicaciones webs
Son aquellas que se pueden ejecutar en cualquier dispositivo móvil, sin importar su sistema operativo. Las mismas no requieren ser instaladas directamente en el equipo y solo necesitas conexión a internet para tener acceso.
Las aplicaciones web se desarrollan utilizando lenguajes específicos para la web como javascript, css o html y se ejecutan desde una URL dada. Como no es una aplicación independiente, no es necesario descargar un código particular en el dispositivo.
Es el tipo de app más sencilla de desarrollar así como la más económica y tiene la ventaja de que no ocupa espacio de memoria en tu dispositivo móvil. No requieren que el usuario haga actualizaciones y al ser multiplataforma, se pueden adaptar a la pantalla del dispositivo que utilices.
Entre las desventajas de utilizar esta tecnología está que la seguridad depende en gran medida del navegador que utilices. Por otra parte, no siempre tienes acceso a todas las funcionalidades que ofrece el dispositivo y no tienes acceso a todas sus funciones cuando pierdes la conexión a internet.
Aplicaciones híbridas
En este caso se combinan características de las dos tecnologías anteriores, ya que en su desarrollo se utiliza un código que sirve para varias plataformas. Además, se accede a funcionalidades nativas del dispositivo como el GPS, la cámara y muchos otros.
Entre sus ventajas está que se pueden agrupar códigos aunque se desarrollen utilizando distintos lenguajes web y por tanto se pueden distribuir por una app store. No obstante, uno de los principales problemas que presenta esta tecnología es que no está optimizada para cada sistema operativo, por lo que se pueden presentar problemas de rendimiento.
Estas aplicaciones se pueden desarrollar por dos vías, una de las cuales es ejecutando un código en web frame, por lo que su implementación es tipo web. Posteriormente se suelen ejecutar como un WebView dentro del dispositivo, para tomar características de una aplicación nativa.
Otra forma de desarrollar una aplicación híbrida es usar una tecnología capaz de traducir los códigos al lenguaje nativo de cada sistema operativo. Con este sistema, la eficiencia de la app aumenta de forma considerable, aunque suele tomar más tiempo y ser más costoso el desarrollo de la misma.
¿Qué tipo de aplicación móvil utilizar?
Como ya has visto, cada tecnología de desarrollo de una app tiene ventajas y desventajas que debes evaluar. En este sentido, es importante tomar en cuenta el tipo de proyecto que estás emprendiendo y tu disponibilidad de tiempo y recursos económicos.
Una de tus mejores opciones es consultar con Develoop, quienes son expertos en el desarrollo de aplicaciones móviles. Sus profesionales utilizan las diferentes tecnologías y te proponen soluciones con base a las necesidades de tu negocio o proyecto y te diseñan la app más funcional para ti.
Si requieres una aplicación móvil que tenga un excelente rendimiento y que el acceso y experiencia del usuario sea más completo, te conviene una aplicación nativa. Si no tienes mucho presupuesto y puedes soportar un rendimiento medio, decántate por una híbrida.
Las aplicaciones web son más convenientes si quieres tener acceso multiplataforma, necesitas desarrollar la app en poco tiempo y tienes un presupuesto bajo. No obstante, toma en cuenta que la accesibilidad está limitada al acceso a internet, el rendimiento es bajo y el uso de las funcionalidades del dispositivo es limitado.
Recuerda que la elección de un determinado tipo de app está determinada por tus necesidades puntuales. Si tu negocio sigue creciendo y requieres funcionalidades distintas, puedes desarrollar otra aplicación que responda a tus nuevos requerimientos y los de tus usuarios.
