Con la evolución del sector servicios las residencias se han ido adaptando a los nuevos tiempos hasta llegar a la actualidad. En este artículo te contamos cuáles son los diferentes tipos de residencias para la tercera edad que existen y cuáles son sus características principales. Sigue leyendo para conocer los diferentes tipos de residencias para la tercera edad que podemos encontrar.
Según el grado de dependencia
Dependiendo del grado de dependencia que tenga la persona podemos encontrar distintos tipos de residencias para la tercera edad. En primer lugar encontramos las residencias pensadas para las personas mayores que aún son autónomas. Se trata de residencias para ancianos que se valen por ellos mismos y no necesitan ayuda en su día a día, pero que por circunstancias concretas no pueden o no quieren permanecer en su domicilio habitual. Las residencias para personas autónomas suelen contar con infraestructuras accesibles e incluyen ascensores, pero no requieren de arquitecturas especiales para personas dependientes.
Por otro lado tenemos las residencias mixtas. Se trata de un tipo de residencias que cuentan con instalaciones aptas para las personas mayores que son autónomas, pero que además incluyen también unidades para las personas mayores con requerimientos especiales.
Por otra parte tenemos las residencias asistidas, que normalmente son centros especializados en la atención completa de personas mayores dependientes o con problemas físicos o psíquicos. Estas residencias suelen ofrecer servicio de alojamiento, de enfermería y de atención médica. Si estás buscando residencias con estas características en la zona de Madrid puedes revisar miresi.es/madrid/mostoles/ para encontrar las mejores alternativas para el cuidado de personas mayores.
Según la titularidad
Además de según el grado de dependencia de las personas que se alojan en ellas, podemos clasificar las residencias también atendiendo a su titularidad. En estos casos podemos diferenciar entre residencias de titularidad pública, residencias de titularidad privada o residencias concertadas.
Las públicas son aquellas subvencionadas por algún organismo público como los ayuntamientos o las comunidades autónomas. Para poder acceder a ellas los ancianos deben tener más de 65 años, o más de 60 si tienen algún grado de dependencia, no deben precisar atención sanitaria con hospitalización y deben de estar empadronados en el municipio al que pertenece la residencia desde por lo menos dos años antes de solicitar la plaza.
Por otro lado encontramos las residencias para la tercera edad con titularidad privada. Son residencias gestionadas por empresas, cuyo coste puede encontrarse entre los 500 y los 3000 euros mensuales, dependiendo del tipo de residencia, y siendo la media en España de 1700 euros. Para poder acceder a una residencia privada habrá que pagar las cuotas mensuales y aceptar las condiciones incluidas en la normativa del Reglamento del Régimen Interior.
Por su parte, las residencias para la tercera edad concertadas están gestionadas por empresas pero una parte de sus plazas se reserva a la administración pública. De esta forma, tanto las admisiones como las tarifas y los precios son iguales que en los centros públicos, y dependen de los ayuntamientos o de las comunidades autónomas.
Según los servicios que oferta
Por otro lado, cabe diferenciar también los diferentes tipos de residencias para la tercera edad que existen atendiendo a los servicios ofertados por cada una de ellas. Encontramos de esta manera las residencias con “diseño hotelero”, un tipo de residencias que incluyen programaciones de actividades y también servicios de ocio para los ancianos como lavandería, peluquerías, cafeterías o gimnasios. Este modelo presenta la residencia como una especie de vacaciones permanentes, y sobre todo es solicitado por las personas de la tercera edad que no presentan ningún grado de dependencia.
Las residencias de la tercera edad del movimiento Green House son un tipo de residencias que vienen desde Estados Unidos, y que simulan ser una casa para que las personas mayores se sientan como en su hogar. Las instalaciones tienen grandes salas de estar, habitaciones individuales y comedores grandes para que los ancianos puedan pasar tiempo juntos, y la atención personalizada está disponible las 24 horas del día.
Del mismo modo, otro de los tipos de residencias para la tercera edad más valorados son los centros de día en forma de comunidad de jubilados. Son muchas las personas mayores que se aburren de estar todo el día en casa o no tener con quien hablar, y aunque se valen por ellas mismas quieren estar con más gente de su edad. En estos casos, los centros de día son la mejor alternativa, porque ofrecen servicios de alojamiento temporal y muchas actividades en horarios diferentes.
De esta forma, es posible crear comunidad y fomentar la integración social de personas que de otra forma estarían solas. En cuanto a la atención, este tipo de residencias cuentan con actividades culturales, incluyen comedor y pueden contar con clases de gimnasia, de informática e incluso con ludotecas. Son una gran forma de crear comunidad entre las personas mayores, quienes podrán acudir juntas a disfrutar de todo tipo de clases y de actividades con otras personas de su edad.
Por último encontramos las residencias para la tercera edad con servicio de asistencia 24 horas. Son la mejor alternativa para todas aquellas personas dependientes de la tercera edad que requieren de cuidados constantemente. Este tipo de residencias incorporan las instalaciones más avanzadas, con salas de rehabilitación, material hospitalario, etc. Además ofrecen una atención totalmente especializada a cualquier hora del día compuesta por médicos, enfermeros, servicios psicológicos y servicios de farmacia, para que los ancianos puedan sentirse acompañados y perfectamente atendidos a cualquier hora del día.