Tipos de nariz

No exageramos si decimos que la nariz es una de las partes del cuerpo que más atención llaman, ya que están en el centro del rostro y son el rasgo más definitorio de nuestro rostro. Tanto es así que la rinoplastia es la cirugía estética más demandada por hombres y mujeres, bien porque quieren corregir un defecto estético o porque tienen problemas en la función respiratoria.

Es uno de los órganos más importantes de nuestro cuerpo y hasta su ubicación en el rostro tiene un sentido, que es el de analizar la comida antes de ser ingerida, con la finalidad de poder determinar si está en buen estado gracias a los cientos de terminaciones nerviosas que perciben los olores y los transmiten a nuestro cerebro. Además, esta protuberancia tan odiada por tantas personas es la responsable de permitirnos respirar, algo que sólo valoramos cuando estamos resfriados.

Tipos de nariz

Cada persona tiene un tipo de nariz que responde a las características propias de la misma: la forma de su tabique, la altura a la que se sitúa en el centro de la cara, su extensión y anchura, la apertura de las fosas nasales y el tamaño de la misma.

Sobre narices hay mucho escrito, de manera que incluso existen determinados cánones de belleza para determinar cuál es el mejor tipo de nariz que existe, habiendo personas que deciden pasar por el quirófano para conseguirlo. Lo cierto es que las narices tienen mucho que ver con nuestra procedencia geográfica y con nuestros antepasados. Esto es algo que puede observarse en los esquimales, que tienen una nariz generalmente chata como resultado de una evolución de cientos de años en los que sufrieron un proceso de cambios en los que la nariz se fue adaptando al clima frío para poder respirar sin que el aire helado perjudicase los pulmones.

A lo largo de este artículo queremos explicarte cuáles son los distintos tipos de nariz que existen y las características principales de cada uno de ellos.

Nariz aguileña

“Érase una vez un hombre a una nariz pegado, érase una vez una nariz superlativa”. Seguro que has escuchado alguna vez este poema que Quevedo dedicó a su mayor rival, Góngora, en la cual se metía con su nariz. Pues bien, esto se debe a que Góngora tenía una nariz de tipo aguileña, que es aquella que se caracteriza por tener un puente muy pronunciado pese a ser generalmente delgada.

El tabique se curva hacia la punta y es precisamente este detalle el que da nombre a este tipo de nariz, ya que esto hace que, vista de perfil, esta nariz se asemeje al pico de un águila.

Nariz griega

Este tipo de nariz toma su nombre de la antigua civilización griega porque es similar a las que podemos observar en las esculturas griegas antiguas. Es uno de los tipos de narices más valorados por todo el mundo, debido a que responde a las proporciones áureas de la civilización griega y, por tanto, está considerada como una de las más atractivas. Su puente es totalmente recto y tiene unas fosas nasales sencillas.

Nariz pequeña

Están caracterizadas por tener una longitud mucho menor que los otros tipos de nariz que hemos visto y que veremos en este artículo. Además, puede terminar con la punta ligeramente alzada y redondeada.

Nariz chata

Este tipo de nariz es también conocida como de botón como consecuencia de su forma, que es con un puente corto y orificios nasales que se abren hacia los lados de una manera más o menos variable en función de la raza. Es una diferencia que se observa en personas con rasgos asiáticos, donde la apertura es más pequeña que aquellas personas con rasgos africanos, que están dotados con narices chatas más planas.

Nariz grande

Es bastante notable cuando una persona tiene una nariz de este tipo, ya que llama la atención por el tamaño de todas sus partes, tanto el tabique como sus fosas nasales, que serán amplias y con una punta generalmente abultada y redondeada.

Nariz respingona

Es uno de los tipos de narices que más atractivas parecen resultar a las personas y uno de los más demandados por las personas que acuden a realizarse una cirugía. Tiene como característica principal que el tabique comienza recto, pero se curva de manera ligera hacia arriba cuando llega a la punta.

Los estudios afirman que el 22% de la población mundial tiene este tipo de nariz y el mayor grueso de población con nariz respingona se concentra en los países europeos.

Nariz ondulada

Este tipo de nariz son difíciles de encontrar por razones genéticas. Esto es, es complicado encontrar a una persona que haya nacido con este tipo de nariz. Las narices onduladas suelen ser propias de personas que han sufrido lesiones en el tabique, dando como resultado una nariz torcida o desviada que puede adoptar la forma de una S, de ahí que se las conozca como narices onduladas.