¿Qué es una transcripción y qué tipos hay?

Las transcripciones se han convertido en una de las herramientas más potentes y poderosas en la actualidad que nos llevan a convertir el lenguaje hablado en un texto escrito. Con una amplísima gama de aplicaciones en la actualidad, las transcripciones componen una de las especializaciones más demandadas dentro del ámbito de la traducción de textos.

El proceso de transcripción ha avanzado mucho con el paso de los años, sobre todo ahora teniendo en cuenta que se apoya en herramientas tecnológicas, nos encontramos con que existen diversos tipos de transcripciones diferentes. Para ello, tenemos que atender a los usos y a las funciones que cumplen dichas transcripciones, algo que queremos comentar en detalle en este artículo.

Si quieres conocer más a fondo qué es una transcripción o cuál es la diferencia entre la traducción y la transcripción porque crees que te interesa este tipo de trabajo, te hablamos de todo esto a continuación. Continúa leyendo para ver dónde se utilizan las transcripciones y por qué son tan importantes en la actualidad en medios y ámbitos tan diversos.

¿Qué es una transcripción?

Aunque en muchas ocasiones puede confundirse la idea de transcribir y traducir, lo cierto es que son procesos completamente distintos. Cuando hablamos de transcripción hacemos referencia a un proceso mediante el cual se trasladan un vídeo o un audio provenientes de cierta grabación a un texto, por lo tanto, al formato escrito. Es por ello que en este trabajo un transcriptor se encargará de escuchar un vídeo o una grabación y pasar todo el contenido que se mencionan con todo tipo de detalles al formato textual.

Es relevante destacar que en todas las transcripciones suelen mantenerse otros elementos fonéticos, fonológicos, léxicos o morfológicos de la lengua, puesto que en muchas ocasiones las transcripciones sirven también como un elemento de accesibilidad. El trabajo de transcripción debe cuidar al máximo la gramática y la ortografía, de modo que el texto que salga de esta traslación no solo sea fiel al contenido original, sino que también tenga un aspecto completamente profesional.

Por todos estos motivos decimos que la transcripción realmente puede explicarse como una representación escrita de un discurso hablado o de un contenido audiovisual. Al transcribir podemos facilitar en muchos casos el análisis de este contenido, el almacenamiento o la comprensión, ya que las transcripciones se utilizan en ámbitos muy diferentes. Por ejemplo, para producir medios audiovisuales, para investigar en el ámbito de la educación o simplemente a modo de generar contenido documental.

¿Qué tipos de transcripción existen?

Como bien hemos mencionado en el apartado de antes, dentro del mundo de la transcripción podemos encontrarnos con que según el uso y la finalidad que quiera dársele se puede transcribir de una forma u otra. Cada uno de estos tipos de transcripciones que existen se adaptan a las necesidades específicas de una situación y, por lo tanto, en este apartado queremos explorar los tipos de transcripción más comunes según la metodología:

  • Transcripción literal. Tomó su propio nombre bien indica, suele ser una traslación del audio o del vídeo al texto de una forma completamente literal. Por este motivo, aquí se recogerán los errores, sonidos, expresiones, muletillas que la persona que habla expresan sin prescindir absolutamente de ninguno de ellos y tampoco sin realizar correcciones. Este tipo de transcripción literal suele utilizarse en documentos judiciales en los cuales cualquier detalle por mínimo que resulte puede terminar siendo de gran relevancia.
  • Transcripción natural. En el otro lado de la moneda nos encontramos con la forma opuesta de llevar a cabo una transcripción. Este tipo de transcripción también se conoce como transcripción corregida o editada, y es que aquí la principal diferencia es que existe más flexibilidad a la hora de transcribir. Por ello, aquí sí que se llegan a eliminar estas muletillas o tartamudeos y, por lo tanto, también a resolver errores. La finalidad en este caso es limpiar el texto de incoherencias, interrupciones u otro tipo de contenido que resulte gramaticalmente incorrecto. Este tipo de transcripción suele ser más utilizado en el ámbito periodístico, por ejemplo.

En el caso de que nos surja la duda de cuándo se utiliza una técnica transcripción literal y una natural, al final, esto deberá establecerse en función de los objetivos de los textos. Siempre y cuando nos vayamos a ámbitos de investigación jurídicos, legales o psicológicos tenderemos a utilizar transcripciones literales, puesto que todos los detalles pueden marcar la diferencia. Por otro lado, para una transcripción editada buscaremos sobre todo ese perfeccionismo y esa corrección y, por lo tanto, se empleará comúnmente en el ámbito literario, periodístico, documental, audiovisual, etcétera.

¿Dónde se utilizan transcripciones?

Una vez que ya hemos determinado los tipos de transcripciones que existen, ya hemos comentado que dependiendo de la finalidad o del objetivo que se establezca con ella podemos abarcar diversos ámbitos. Algunas de las razones más habituales o las circunstancias más comunes que llevan a profesionales a solicitar transcripciones pueden ser las que mencionamos a continuación:

  • Ya hemos comentado que el ámbito investigativo suele ser uno de los que más hace uso de las transcripciones. Por ejemplo, si hablamos del trabajo de los psicólogos en las consultas, esta puede ser una excelente forma de ayudar a sus pacientes a mejorar, anotando y estudiando el significado de sus propias palabras.
  • El servicio de transcripción de textos también es muy utilizado en las academias, los cursos o las escuelas. De esta forma, se les puede ofrecer a los alumnos contenidos muy diversos en formatos de vídeo, de audio y de texto para que puedan entender los contenidos de una forma más clara y eficiente.
  • En las reuniones empresariales, en las cuales existen bajas, es posible grabar en vídeo o en audio y realizar transcripciones de texto para compartir este contenido a los participantes que no han podido formar parte de las reuniones.
  • Las entrevistas son otro de los medios más habituales para los cuales se realizan transcripciones. Si se quiere publicar una entrevista en un medio físico, como en los periódicos o en un blog online, se transcribe directamente de la grabación.
  • Con el crecimiento del mundo online, las transcripciones se han convertido en una excelente forma de posicionamiento. Al redactar textos optimizados para SEO, Google ayuda a posicionar a muchísimas páginas web, y por ello las transcripciones resultan clave.
  • El ámbito legal es otro de los que más se apoya en las transcripciones, como ya hemos mencionado. Durante los juicios es muy posible que se transcriba cierta información recogida directamente de los acusados o de diversas pruebas de audio de vídeo para el estudio y análisis posterior.

Si te ves ante la necesidad de contratar una transcripción y no sabes a dónde acudir, en SENTAMANS se especializan en servicios de traducción simultánea e interpretación consecutiva en diversos idiomas, y además también en servicios de transcripción. Un equipo de profesionales especializados en el campo de la traducción, que trabaja tanto dentro como fuera de España, está completamente avalado por sus clientes internacionales y se asegurará de ofrecerte un trabajo de excelente calidad.

¿Qué diferencia hay entre la transcripción y la traducción?

Después de toda la información que hemos recopilado a lo largo del artículo, ya podemos determinar que no se debe confundir en ningún momento una transcripción con una transliteración, que se basaría en ortografías y sistemas de escritura distintos, ni tampoco con la traducción, que abarcaría el contenido semántico en idiomas diferentes. La transcripción, como ya hemos comentado, únicamente se encarga de trasladar un mensaje en un formato de audio o de video a uno de texto, siempre en la misma lengua y en la misma grafía.

De esta manera, la principal diferencia entre una traducción y una transcripción radica simplemente en el tipo de trabajo que se realiza y en el objetivo final de cada uno de estos procesos. Por ello, decimos que la transcripción es un proceso que convierte cierta información de un audio o de un vídeo a un texto escrito. Por el contrario, la traducción trabaja con un texto escrito y traduce su contenido de un idioma a otro.

Decimos, por tanto, que la transcripción funciona para crear subtítulos para vídeos, para ayudar en la documentación de conferencias, entrevistas o simplemente para generar registros escritos de ciertas conversaciones o grabaciones. Por otro lado, la traducción tiene como objetivo principal el de crear una nueva versión de un mismo texto en un formato equivalente, pero en un idioma distinto. Por ello, esta funciona para poder trasladar la información a lenguas diferentes y ayudar a que personas de todo el mundo puedan comprender el contenido de un texto.

Todo esto significa que, pese a que tanto la transcripción como la traducción se estudian en una misma carrera, lo cierto es que no necesitan en absoluto el mismo tipo de formación. Para transcribir es necesario conocer muy bien una única lengua, pero para traducir hace falta conocer al menos dos. Para transcribir se trabajarán con formatos de audio de vídeo y de texto, y para traducir únicamente se trabajará en formato texto. Asimismo, la finalidad y el objetivo siempre va a variar de un tipo de trabajo a otro, por lo que estos procesos en muchas ocasiones son complementarios, pero nunca pueden sustituirse el uno al otro.