Dentro del amplio espectro de licores destilados disponibles, únicamente se encuentran seis tipos fundamentales: brandy, ginebra, ron, tequila, vodka y whisky. A pesar de que se someten a procesos de destilación similares, cada uno de ellos posee una singularidad en cuanto a su sabor, y dentro de cada categoría existen diferentes estilos. Estos licores conforman la base principal para la elaboración de la mayoría de los cócteles y con frecuencia se utilizan como componentes esenciales en la creación de todas las bebidas aromáticas que se sirven en el bar. Al comprender las características esenciales de estos licores, se adquiere un mejor entendimiento sobre cómo incorporarlos en las mezclas de bebidas.
Dentro de cada tipo de bebida destilada podemos encontrar diferentes variedades. Si quieres disfrutar de una bebida de calidad para disfrutar de una buena experiencia, te recomiendo visitar el catálogo de bebidas destiladas de lacavegillet.com. En el mismo podrás encontrar una amplia variedad de opciones entre las que elegir dentro de cada tipo. Entre muchas opciones podrás elegir Afterwork London Dry Gin, Ampersand o Beefeater entre otras muchas.
1- Brandy
El brandy es generalmente disfrutado en solitario, aunque también es un ingrediente común en varios cócteles clásicos. Se destaca por su presencia en bebidas que incorporan solo unos pocos componentes. No obstante, en la actualidad, se pueden encontrar recetas modernas que desafían esta norma y experimentan con el brandy en combinaciones de sabores únicas.
El brandy es un destilado que se obtiene a partir de frutas, siendo las uvas la elección tradicional, aunque también se destila a partir de otras frutas como manzanas, albaricoques, cerezas y melocotones.
En cuanto a su sabor, el brandy presenta notas afrutadas con un agradable toque de roble, recordando al vino quemado.
El proceso de envejecimiento varía según el estilo, pero en su mayoría, el brandy se guarda en barricas de roble y a menudo se mezcla con otros licores.
La producción de brandy se lleva a cabo en distintas partes del mundo, y algunas regiones son conocidas por elaborar estilos específicos, como el coñac, el armagnac y el pisco.
Existen diversos estilos de brandy, entre los que se incluyen el coñac, el armagnac, el brandy español, el pisco, el brandy americano, la grappa, el aguardiente y el brandy aromatizado (sin uva).
El contenido de alcohol en el brandy suele ser de alrededor del 40 por ciento por volumen (ABV, equivalente a 80 grados).
2- Ron
El ron es uno de los licores más versátiles debido a su dulce sabor. Fue uno de los primeros licores utilizados en cócteles, lo que nos ofrece una variedad de cócteles clásicos para disfrutar. Es la elección perfecta para las bebidas tropicales y se encuentra en numerosos cócteles calientes.
Para su destilación, se emplea algún tipo de azúcar, siendo la melaza una opción común, aunque algunos rones se producen a partir de caña de azúcar pura. El perfil de sabor del ron ofrece un agradable toque de dulzura con matices de azúcar tostado, los cuales varían según el estilo y la región de origen.
En cuanto al envejecimiento, los rones ligeros generalmente no pasan por este proceso, mientras que otros rones maduran en barricas de roble hasta cierto punto. El clima influye significativamente en los tiempos de maduración, con rones de climas cálidos requiriendo menos tiempo en barrica que aquellos de climas más fríos. Además, es común mezclar diferentes tipos de ron para obtener el sabor deseado.
El ron se produce principalmente en el Caribe y América del Sur, aunque su elaboración se ha expandido por todo el mundo. Existen diversos estilos de ron, como el claro, dorado, oscuro, demasiado fermentado, especiado, cachaça y aromatizado. En términos de contenido de alcohol, el ron suele tener un promedio de 40 por ciento de alcohol por volumen (80 grados), aunque los rones muy fuertes pueden alcanzar hasta un 75 por ciento de ABV (150 grados).
3- Ginebra
La ginebra es una excelente opción para preparar cócteles secos, aquellos que no son excesivamente dulces, como los clásicos martinis y otros. Su perfil seco la hace ideal para servir de base en bebidas con pocos ingredientes, y se combina a la perfección con mezcladores ligeros y frutas, además de realzar el sabor de las hierbas.
La ginebra se obtiene a través de un proceso de destilación a partir de cereales neutros como cebada, maíz, centeno y trigo, a los cuales se les añade una variedad de ingredientes botánicos, que varían según la marca.
En cuanto a su sabor, la ginebra es conocida por su característico toque herbáceo y seco. El sabor predominante proviene de las bayas de enebro, que le confieren un inconfundible aroma y un ligero sabor a “pino”. Los estilos más antiguos de ginebra, como Genever, Old Tom y Plymouth, presentan un sutil toque dulce.
La ginebra generalmente no se somete a procesos de envejecimiento y se produce en diversas partes del mundo. Aunque históricamente se asocia con Europa, en particular los Países Bajos y el Reino Unido, actualmente existen diferentes estilos de ginebra, como London Dry Gin, Plymouth Gin, Old Tom Gin, Genever y New American Gin, cada uno con sus propias características distintivas.
El contenido de alcohol de la ginebra suele oscilar entre el 40 y el 47 por ciento ABV (80 a 94 grados), lo que la convierte en una bebida con una buena concentración alcohólica para disfrutar en cócteles clásicos y contemporáneos.
4- Tequila
El tequila es conocido por su delicioso sabor, que se mezcla a la perfección en una amplia gama de cócteles. Desde las clásicas margaritas hasta refrescantes bebidas frutales con tequila, este destilado es versátil en su uso. Además, es la elección preferida para darle un toque picante a los cócteles y es muy popular en las reuniones festivas.
En cuanto a su proceso de producción, el tequila se obtiene a través de la destilación de los jugos fermentados de la planta de agave. Esto le confiere un perfil de sabor que generalmente se caracteriza por su calidad vegetal y terrosa, con matices semidulces y picantes.
Es importante destacar que el tequila puede envejecer en diferentes tipos de barricas, a menudo barricas de roble previamente utilizadas para whisky bourbon. Dependiendo del tiempo de añejamiento, se clasifica en blanco, reposado, añejo, extra-añejo y dorado.
Un dato crucial es que la denominación de origen del tequila se encuentra estrictamente ligada a México, por lo que los destilados de agave producidos fuera de este país no pueden ser etiquetados como “tequila”.
Además del tequila, existen otros destilados de agave, como el mezcal, el pulque, el sotol, la raicila y el bacanora, pero es importante señalar que estos no son considerados “tequilas”.
El contenido alcohólico típico del tequila oscila entre el 40 y el 50 por ciento de alcohol por volumen (ABV), lo que equivale a 80 a 100 grados.
5- Whisky
El whisky es una de las bases más versátiles para hacer cócteles. Hay una gran variedad de estilos, lo que nos brinda la oportunidad de experimentar con diferentes perfiles de sabor. Se puede combinar con otros licores para crear bebidas complejas y se mezcla muy bien con muchas frutas, en especial las de tonos más oscuros. Además, es una elección popular para las bebidas calientes.
En cuanto a su destilación, el whisky se obtiene a partir de granos malteados, y los tipos de granos varían según el estilo, siendo el maíz, el centeno, el trigo y la cebada comunes en su composición. En muchos casos, se utiliza una combinación de varios granos en el puré.
El perfil de sabor del whisky es característico, con notas de grano tostado y malteado, además de matices de roble. Cada estilo de whisky tiene sus propias características distintivas que los hacen únicos.
El proceso de envejecimiento del whisky generalmente implica barricas de roble carbonizado. Algunos estilos, como el bourbon, requieren barricas nuevas, mientras que otros utilizan una mezcla de barricas de vino o whisky, tanto nuevas como previamente usadas. No obstante, el moonshine, también conocido como “perro blanco”, es una excepción al proceso de envejecimiento. Además, algunos whiskies son blended (mezclados), mientras que otros son de pura malta.
El whisky se produce en todo el mundo, y los diferentes estilos suelen estar asociados a los países o regiones en los que se elaboran. Algunos ejemplos incluyen el bourbon, el whisky canadiense, el whisky irlandés, el whisky japonés, el whisky de centeno, el whisky escocés, el whisky de Tennessee, el whisky mezclado y el whisky aromatizado.
En cuanto a su contenido de alcohol, el whisky generalmente tiene entre un 40 y un 50 por ciento de alcohol por volumen (80 a 100 grados) o incluso más en algunos casos.
6- Vodka
El vodka es un licor muy versátil que, gracias a su sabor neutral, se adapta a una amplia variedad de cócteles. Puede complementar una amplia gama de perfiles de sabores, desde los más dulces hasta los salados, y desde los frutales hasta los herbales, incluso los que incluyen especias o ingredientes efervescentes. Además de ser un ingrediente común en cócteles, el vodka también se disfruta solo en martinis y chupitos.
El proceso de destilación del vodka es bastante flexible, ya que puede elaborarse a partir de diversas fuentes, aunque los cereales neutros como el centeno, el maíz y el trigo, junto con las patatas, son los más comunes. Algunos vodkas se destilan incluso a partir de remolacha, uvas y otros ingredientes. El sabor característico del vodka es neutro, con predominancia del alcohol/etanol, aunque esto puede variar según la materia prima utilizada y los aromas añadidos. En muchas ocasiones, la distinción en el vodka se encuentra en su textura, que puede ser más aceitosa o tener un toque medicinal.
A diferencia de otras bebidas espirituosas, el vodka rara vez se somete a un proceso de envejecimiento. Su producción se lleva a cabo en diversas partes del mundo, si bien es ampliamente reconocido como una bebida espiritual tradicional de Rusia y Polonia.
El tipo de base utilizada para la destilación y, en ocasiones, la región de producción, son factores que distinguen los diferentes estilos de vodka. Los vodkas aromatizados, que incorporan sabores adicionales, son también una categoría muy popular. En cuanto a su contenido de alcohol, el vodka generalmente oscila entre 40 y 50 grados ABV (alcohol por volumen), es decir, entre 80 y 100 grados.