Tipos de ríos para practicar rafting y grados de dificultad

El rafting es una actividad multiaventura que ha ido ganando adeptos en los últimos años. Cada vez son más las personas que se deciden a practicar este tipo de deporte en la naturaleza. Ahora bien, a la hora de practicarlo es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos de ríos con distintas corrientes y grados de dificultad que no son aptos para todos los aventureros. Sigue leyendo para conocer los tipos de ríos y grados de dificultad que existen a la hora de practicar rafting.

Qué tipos de ríos y grados de dificultad existen para practicar rafting

Los diferentes tipos de ríos y su dificultad para practicar rafting están establecidos mediante un acuerdo internacional. De esta manera, los tramos más difíciles son los primeros en ser marcados y sirven de referencia al resto de la clasificación, establecida en función de su dificultad.

Así, primero que nada encontramos los ríos de clase 0 o de aguas planas. Estos ríos son tranquilos y no presentan ningún tipo de dificultad, siendo la mejor alternativa para hacer rafting con niños o con personas que se inician en esta práctica deportiva y no saben nadar muy bien.

A continuación encontramos los ríos de Nivel 1. Estos ríos también permiten realizar un rafting calmado, aunque algo más agitado, con lo que también es una buena alternativa para las personas que se están iniciando en el rafting, pero que ya cuentan con una buena condición física, como por ejemplo los jóvenes o los deportistas.

En el nivel II encontramos los ríos en los que practicar rafting con más turbulencias, con pozos y con pequeños remolinos, siendo estos ríos aptos para los que ya han practicado rafting alguna vez o buscan experiencias más fuertes, saben nadar bien y se encuentran en plena forma (aunque siempre con la supervisión de un monitor experto, a fin de evitar accidentes).

Del mismo modo, como nos han explicado los expertos de Ruting, que ofertan diferentes opciones de rafting en Valencia y a los que puedes encontrar en ruting.es/rafting-valencia/, el nivel III es el más complejo de todos, y el primer nivel dentro de las aguas blancas. Se podría decir que ya es un tipo de rafting en ríos con un grado de dificultado sólo apto para expertos, ya que las “aguas blancas” se denominan de esta manera por el color de la espuma cuando golpea el agua. En los raftings de nivel III en adelante ya es posible sentir una gran adrenalina.

Por otro lado, encontramos también el rafting con el nivel IV de dificultad. En este caso se trata de un tipo de ríos más salvajes, con lo que este tipo de rafting está dirigido a todas las personas que ya tengan experiencia con aguas turbulentas, pero que a la vez sean predecibles. Este tipo de ríos incluyen pozos, remolinos, olas altas y corrientes paralelas, con lo que pueden resultar muy peligrosos si no se cuenta con la experiencia necesaria para enfrentarlos.

Por último encontramos el nivel o grado de dificultad V, el más complicado de todos los que existen en el rafting, y en el que se incluyen ríos sólo aptos para que los naveguen los expertos y los profesionales. Para poder moverse por estos ríos sin sufrir un accidente es importante tener un buen conocimiento del río, así como también una buena técnica. Del mismo modo, es importante valorar que en estos casos podemos encontrarnos pozos y olas en los ríos, pero también corrientes laterales, remolinos y hasta cañones estrechos, con lo que sin duda para estos dos últimos niveles es fundamental contar con mucha experiencia navegando por ríos y conocer bien el lugar en el que se va a desarrollar la aventura.

Del mismo modo, si vamos a practicar rafting sin supervisión experta nunca debemos escoger un nivel que no se adapte a la experiencia que tengamos, porque la diversión puede terminar en tragedia. Al mismo tiempo, si vamos a realizar esta actividad con algunos profesionales de la multiaventura, es fundamental asegurarnos de que nos van a dar una charla previa de todos los puntos que debemos tener en cuenta para poder enfrentar con seguridad esta actividad. Si tenemos dudas es clave preguntarlas todas antes de subirnos a la barca.

Los expertos deberían enseñarnos como funciona toda la equipación, como debemos mover los remos, cuáles son las normas básicas de comportamiento, qué palabras debemos tener en cuenta para navegar de manera eficiente y todos los consejos que puedan ayudarnos a disfrutar de la experiencia de forma segura y muy divertida.

Además de los consejos, es importante valorar que el rafting realizado de manera consciente es una experiencia segura, porque existen muchos tipos de ríos, y es posible encontrar uno apto tanto para niños o personas con poca experiencia como otro para profesionales expertos. De esta manera, es fundamental realizar esta actividad con expertos al principio, porque estos profesionales conocerán mejor que nadie el grado de dificultad de cada río y por tanto sabrán el río que están descendiendo y estarán preparados para guiarnos de manera eficiente, así como, si somos principiantes, seleccionarán para nosotros los ríos de menor dificultado y nos irán ayudando y aconsejando durante toda la actividad para que podamos disfrutarla al máximo.