Tipo de camillas

Actualmente podemos encontrarnos una amplia variedad de camillas dentro del mobiliario clínico. Para que puedas ver que camilla se adapta mejor a tus necesidades, en este artículo te vamos a mostrar los tipos más demandados. Así te será más fácil saber qué tipo de camilla es la que mejor encaja con tus necesidades.

¿Dónde podemos encontrar estos tipos de camillas?

Normalmente se suelen usar a nivel profesional, pero también hay personas que las usan a nivel doméstico para disfrutar de sus beneficios en casa.

Por ejemplo, en centros de masaje como https://masajesmadrid.eu/, expertos en masajes eróticos en Madrid, están presentes siempre las camillas gracias a que son de gran utilidad a la hora de ofrecer un masaje agradable a los clientes. Pero también están presentes en los centros médicos, en los centros de estética, de recuperación, clínicas de fisioterapia… vamos que están más presentes en nuestras vida de lo que pensamos. Una vez que hemos visto que están en muchos lugares, es el momento de hablarte de los modelos de camillas más comunes.

Camillas fijas

Son las camillas que suelen estar presentes en los centros de masajes que siempre dan servicio a sus clientes en el mismo lugar. Este tipo de camillas son fijas y no se pueden adaptar en altura ni en longitud. La ventaja de este tipo de camilla es que suelen ser muy resistentes, cómodas y sobre todo sólidas. Este tipo de camilla destaca porque se puede adquirir uno o varios cuerpos. Eso sí, lo que sí suelen permitir la gran mayoría de modelos es el ajuste de la cabeza, pies y respaldo. Esto se traduce en una gran comodidad para el cliente.

Camillas portátiles

Es una variedad de camilla que se parece bastante a la anterior, pero cuenta con la función de plegado. Este plegado suele tener forma de maletín. Esto ayuda a que el profesional la pueda llevar de un punto a otro con facilidad. Suele ser un modelo perfecto para los profesionales que suelen dar servicio a domicilio o se tienen que desplazar en muchas ocasiones.

Este tipo de camillas son más ligeras que las fijas. Esto es posible a que suelen ser fabricadas en madera o aluminio. La ventaja es que se pliegan con gran facilidad y en ocasiones pueden llegar a ser también muy resistentes.

Camillas eléctricas

Son parecidas a las camillas fijas, pero nos permiten ajustarlas de manera sencilla a las necesidades de cada momento. Al ser eléctricas, el ajuste es realmente sencillo a través de un sencillo mando a distancia. Para que te hagas a la idea, los motores eléctricos de esta camilla ayudan a ajustar entre otras cosas al altura y la posición entre otras cosas. Los ajustes son rápidos y sin esfuerzo, de aquí que este tipo de camilla poco a poco se esté poniendo cada vez más de moda.

Como sucede con las camillas fijas, este tipo también cuenta con uno o varios cuerpos. Dependiendo de su diseño, la camilla cuenta con más o menos motores. Estas camillas destacan por ser realmente cómodas para el profesional como para el paciente, de aquí que poco a poco estén presentes en cada vez más clínicas y centros de masajes. Otro de los puntos positivos de este tipo de camilla es que suelen ser muy sólidas y compactas. Además, hay modelos modernos, de aquí que muchos centros de masajes las compren para llamar la atención de sus clientes desde el primer momento. Algunos modelos incluyen ruedas para poderlas mover por la estancia con facilidad en caso de ser necesario.

Camillas hidráulicas

En este caso los ajustes se realizan a través del sistema hidráulico. Gracias a ese sistema se puede ajustar fácilmente la altura. Normalmente están compuestas por dos o tres cuerpos, a la vez que cuentan con respaldo y reposapiés que se puede regular con gran facilidad.

Uno de los puntos positivos de este tipo de camilla es que normalmente su mantenimiento es muy sencillo y no suelen dar problemas, lo que hace que sean una inversión a medio y largo plazo. Eso sí, cada cierto tiempo necesitan un poco de engrasado para volver a funcionar como el primer día, pero el mantenimiento es realmente bajo. A esto hay que añadir que no necesitan de energía eléctrica, es decir, incluso si hay un apagón se puede regular.

Consejos a tener en cuenta al comprar una camilla

Para tener la seguridad de que la camilla que vamos a comprar se adapta bien a nuestro negocio hay que mirar una serie de complementos.

Agujero facial: para que el paciente pueda estar cómodo, cuenta con un agujero fácil. Así puede meter la cabeza cuando se tumba y puede conseguir una gran comodidad. Suelen ser recomendadas para las camillas de masajes.

Ruedas: independientemente del tipo de camilla que sea, las ruedas pueden ser un gran extra. Con las ruedas mover la camilla de un punto a otro será mucho más fácil. A no ser que tengas seguro que no vas a volver a mover la camilla, las ruedas serán de gran utilidad a la hora de sacar el máximo provecho a la camilla.

Fundas de protección: normalmente los materiales son de calidad, pero siempre se recomiendo poner una funda protectora para que la camilla dure el máximo tiempo posible. No solo por higiene, sino por protección de la propia camilla.

Ahora que ya conoces todo esto, seguro que te será mucho más fácil encontrar la camilla que mejor encaja con todas tus necesidades.