Tipos de trufas

La trufa es uno de esos alimentos gourmet, inigualable y que nunca pasa de moda, puesto que se trata de un ingrediente altamente cotizado gracias a su sabor tan particular y al excelente aroma que deja al utilizarse en las comidas. Conocida con el nombre de diamante de la cocina, la trufa es uno de los ingredientes más demandados a nivel mundial. Pese a que hablamos de un alimento bastante caro, en España tenemos la suerte de considerarnos los mayores productores de trufas, así que contamos con una amplia variedad de trufas.

En la actualidad, podemos encontrar distintas variedades de trufas, cada una perteneciente a una clase de hongo diferente. Seguro que conoces que existen distintos tipos de trufas, pero quizás no eres capaz de distinguirlas y no sabes cuáles son las características de las trufas. A continuación, queremos hablarte de los tipos de trufas que existen y cuáles son sus beneficios para que entiendas por qué las trufas son tan caras y triunfan tanto.

¿Cuáles son las variedades de trufa?

Como ya hemos mencionado, las trufas son hongos que provienen de la tierra. Cada una de estas variedades se cultiva de forma diferente en un suelo con unas características propias y es por este motivo que el ecosistema en el que se desarrollan influye tantísimo en el sabor y en el aroma de estas. Aunque existen más de 70 especies diferentes de estos hongos, podemos encontrar 32 en Europa. De estas, además, tenemos que destacar las 5 modalidades de trufa que ingerimos de forma más habitual.

Trufa negra

Sin duda la trufa por excelencia, la más cotizada y conocida en la cocina, es la que pertenece al hongo de la familia Tuber melanosporum. También se la conoce con el nombre de trufa de Périgord o trufa de invierno. Con un color negruzco tanto por dentro como por fuera y con una red de venas blancas, esta trufa negra tiene una carne bastante compacta y un olor muy particular, que es una de las características principales que ha hecho que sea tan demandada en la cocina.

Es un tipo de trufa que generalmente crece de manera silvestre, aunque recientemente ha comenzado a cultivarse implantaciones truferas, puesto que las condiciones en las que se recoge la trufa son bastante complejas. En la mayoría de ocasiones para poder encontrar las trufas se hace uso de perros rastreadores, puesto que de lo contrario es bastante difícil encontrarlas. La trufa negra, además, se recoge durante el invierno cuando madura durante los meses de noviembre hasta marzo.

La trufa negra además es una de las que más se cultivan en España, siendo Teruel la capital de la trufa negra a nivel mundial. Se desarrollan especialmente bien en los climas mediterráneos y necesitan cierta altitud para crecer correctamente. La trufa negra crece especialmente bien en árboles planifolios, como los robles, las encinas o los avellanos.

Es por esto que una buena forma de distrufarla es si decidimos comprar trufa para realizar nuestras propias recetas en casa. Si te interesa saber dónde comprar trufa, en Trufalia, una empresa con más de cuarenta años de experiencia en el sector de la venta de trufa, podrás encontrar trufa negra a precios competitivos y recolectada en España para realizar tus propias recetas con trufa en casa.

Trufa blanca

El segundo tipo de trufa más conocido es la trufa de Piamonte o el Tartufo Bianco, que está considerado el tipo de trufa más caro del mundo. Es todavía más exclusiva que la trufa negra y es que esta Tuber magnatum crece de forma bastante rara, de forma silvestre en distintas zonas italianas y croatas. Es propia de la Toscana y de la zona de Piamonte, motivo por el cual recibe también este otro nombre.

Si atendemos al sabor y el olor de la trufa blanca nos encontramos con un sabor que tiene un toque picante y un intenso aroma. Es por este motivo que en lugar de emplearse como se hace con la trufa negra, aquí la trufa blanca se utiliza más bien de forma rallada sobre los platos o en pequeñas láminas para darle un toque especial, pero siempre en pequeñas cantidades.

Sobre su aspecto, la trufa blanca tiene un color beige o crema por fuera, pero, sin embargo, por dentro es amarillenta o marrón. Si hablamos de cuál es su temporada de recolección, es la que tiene la temporada más corta, puesto que únicamente podemos encontrarla durante septiembre, octubre y noviembre, lo que dificulta todavía más su recolección y encarece su precio.

Trufa de verano

También se la denomina trufa de San Juan, esta trufa Tuber aestivum es otro tipo de joya de la cocina que es bastante más económica que las dos que hemos mencionado anteriormente. En este caso también hablamos de una trufa que es negra por el exterior, aunque cuando está madura también, pero la diferencia principal con la trufa negra es que está así que es más clara en el interior. Tiene un sabor muy similar a los frutos secos y un sabor bastante más delicado y suave que la trufa negra, siendo más dulce.

A diferencia de la trufa negra, esta se recoge en primavera ya que madura durante el verano, así que su recolección suele estirarse durante los meses de mayo hasta septiembre. A la hora de utilizarla en la cocina, este tipo de trufa suele emplearse en la mayoría de las ocasiones para realizar distintos tipos de conservas. Aun así, también tiene una aplicación bastante similar a la trufa de invierno.

Trufa china

Como su propio nombre nos indica, este tipo de trufa es originaria de la China y, por lo tanto, es un tipo de trufa asiática que, además, también tiene el nombre de Tuber indicum. Esta otra variedad de trufa es bastante más asequible y tiene un excelente equilibrio entre la calidad y el precio, ya que además se asemeja en sabor a la trufa negra, por lo que puede ser una buena sustituta si no queremos gastar tanto dinero.

Por este mismo motivo, sus características de color, sabor y olor son prácticamente las mismas que las de la trufa negra, puesto que también tiene una carne compacta, un olor bastante penetrante y un sabor muy especial. De color negro, la trufa China también suele utilizarse en la cocina para aderezar, adornar o decorar platos y podemos encontrarla tanto en conserva como fresca.

La época de recolección adecuada para encontrar trufa China es durante su época de maduración en invierno. Así pues, para poder recogerla tendremos que mirar hacia los meses de noviembre hasta marzo.

Trufa brumale

El último tipo de trufa del que queremos hablarte es esta Tuber brumale, otra delicia dentro del campo de los hongos que destaca sobre todo por su abrumante parecido con la trufa negra. Aunque no llega a tener el mismo nivel ni valor, lo cierto es que esta trufa brumale también es conocida con el nombre de trufa machenca. Tiene un aspecto marrón oscuro por el exterior y un interior gris con unas venas blancas gruesas.

El tamaño es más pequeño que el de la trufa negra, aunque el sabor es bastante similar y el aroma también es muy intenso. Es por este motivo que las aplicaciones culinarias de este tipo de trufas son prácticamente las mismas que las del resto, ya que puede utilizarse para todo tipo de platos y también se le da un buen uso para realizar conservas.

Si hacemos referencia a la temporada de recolección, esta trufa brumale suele recolectarse durante los meses de invierno, al igual que sucede con la trufa negra. La diferencia principal es que este tipo de trufa crece mejor en zonas más húmedas, pero también resulta bastante compleja de encontrar.

Beneficios de las trufas

Ahora que ya hemos visto qué tipos de trufas existen, es importante que mencionemos también sus mejores características y, por lo tanto, los beneficios de comer trufa. Como ya hemos mencionado, este alimento suele ser bastante gourmet, pero aun así podemos encontrarlo con asiduidad en muchísimos restaurantes, por lo que podemos comer trufa en pequeñas cantidades por buenos precios.

Dicho esto, si nos centramos en los beneficios de la trufa para la salud, tenemos que mencionar que durante mucho tiempo este se consideró un superalimento, puesto que apenas tiene calorías y además cuenta con numerosas propiedades minerales y vitaminas. Por ello, si tenemos la suerte de poder comprar trufa para utilizarla en nuestros platos, podremos aprovecharnos de algunos de sus principales beneficios.

Los que más destacan son, por ejemplo, que ayuda a reducir la inflamación, que previene enfermedades relacionadas con la hipertensión y el colesterol o los problemas cardiovasculares y que cuenta con un altísimo contenido en antioxidantes, que sirven para posponer el envejecimiento.

Además, también es excelente para perder peso, puesto que el setenta por ciento de su composición es agua. En general, las trufas también son muy buenas para cuidar de la piel. Así que, con todas estas ventajas, seguro que quieres animarte a comprar trufa para disfrutar de su excelente sabor y sus muchos beneficios nutritivos.