Tipos de financiación para coches

Si estás pensando en comprar un coche pero no tienes el dinero suficiente como para hacer frente al gasto que supone la adquisición del mismo, lo mejor que puedes hacer es financiarlo. Actualmente hay diferentes tipos de financiación para coches entre los que elegir. Te los presentamos a continuación y solo tendrás que elegir el que mejor encaje con tus necesidades.

Financiación bancaria

El método más tradicional a la hora de financiar la compra de un vehículo sigue siendo a través de la financiación bancaria, concretamente a través de un préstamo coche o consumo. En el mercado hay diferentes opciones entre las que elegir, por este motivo, siempre hay que comparar para encontrar la financiación que mejor encaja con nuestras necesidades.

El problema de esta opción es que en ocasiones los productos vinculados que nos obligan a contratar son muchos, lo que hace que en conjunto el préstamo nos salga más caro de lo que pensábamos en un primer momento.

Financiación en el concesionario

Es otra alternativa que nos permite conseguir financiar la compra del vehículo. La ventaja de financiar con el propio concesionario es que siempre se consiguen mejoras económicas a la hora de adquirir el vehículo. No importa si el coche es nuevo o estamos buscando coches de segunda mano financiados, siempre conseguiremos la financiación que estamos buscando. En el caso de comprar y financiar un coche de segunda mano, siempre hay que hacer la compra en un concesionario de calidad que nos ofrezca esta opción, ya que los pequeños no nos la ofrecerán.

La principal ventaja de financiar la compra de un coche a través de un concesionario es que siempre el precio suele ser más competitivo que si no lo financiamos. Me explico, un coche financiado nos puede salir con descuentos por ejemplo por 10000 euros más intereses, mientras que si no lo financiamos puede salirnos por 11500. Es un ejemplo, pero normalmente la compra financiada suele ser más barata. Luego entran en juego los intereses. Hay que hacer números y ver que alternativa nos interesa más. Normalmente si tienes en mente financiar el vehículo, te puedo asegurar que el ahorro te permitirá pagar los intereses en muchas ocasiones, de aquí que esta opción suela interesar a un buen porcentaje de clientes.

Alquiler con opción de compra

Otra opción para no tener que solicitar financiación de manera directa es la de solicitar la opción de alquiler con derecho a compra. Es un sistema que no está muy insertado en estos momentos, pero te puedo asegurar que puede ser una buena opción, sobre todo si no tienes claro si en el futuro te querrás quedar con el vehículo.

Con este sistema tendrás que pagar una cuota mensual por el alquiler del vehículo. Y cuando hayan pasado X años, los cuales estarán en el contrato, tendrás la opción de devolver el vehículo o directamente comprar el coche. Con este sistema podrás comprar el coche si realmente estás contento con los resultados que te está dando y si por cualquier motivo no lo estás, solo tendrás que cancelar el contrato y listo.

Renting o leasing

Es verdad que estas opciones pueden ser solicitadas por particulares, pero la verdad es que los mayores beneficios los van a disfrutar los autónomos y empresas, debido a que a podrán desgravarse dinero por estos sistemas.

Para que te hagas a la idea, a través del leasing podrás disfrutar de una modalidad de alquiler con opción de compra y podrás financiar hasta el 100% de la financiación. A esto hay que añadir que te podrás deducir el IVA y no tendrás que realizar ningún pago inicial, esto hace que sea una opción muy demandada.

En el caso del renting podemos ver como en este caso solo existe la opción de alquiler, es decir, una vez que finalice el contrato no hay opción de compra del vehículo que hemos estado usando. Solo existe la opción de finalizar el contrato o firmar uno nuevo en caso de querer disfrutar de otro vehículo. Con esta opción no solo podrás desgravarte el IVA, sino que también podrás realizar deducciones en el IRPF, por lo que a muchos autónomos y empresas les sale muy rentable. A esto hay que añadir que te permitirá olvidarte de algunos gastos como el seguro, impuestos o mantenimiento. Todo es hacer cuentas y ver que opción encaja mejor.

Financiación familiar

Si la banca y la empresa financiera del concesionario no te ofrecen la financiación, siempre te queda la opción de pedir el dinero a un familiar y pagarle poco a poco. Personalmente soy de las personas que piensan que el dinero no entiende de familia. Para evitar problemas por ambas partes, te recomiendo hacer todo por escrito. No solo evitarás problemas con hacienda, sino que todo irá registrado y nadie podrá decir nada. Cada mes pagado se registrará. Esta opción cuenta con la opción de interés del 0%.

Tarjeta

Algunas personas usan la tarjeta de crédito para pagar la compra del coche. No es una opción que te recomiende. Normalmente el interés de las tarjetas de crédito suele ser elevado, de aquí que la financiación te pueda salir muy cara. Antes de usar esta opción te recomiendo tener en cuenta las financiaciones mencionadas anteriormente para que puedas elegir la que mejor encaje con tus necesidades. Las dos primeras suelen ser siempre las más usadas. Lo importante es comparar y así te podrás quedar con la alternativa que mejor encaje con tus intereses.