La mayoría de las personas cree erróneamente que los préstamos económicos solamente pueden solicitarse a través de los bancos. Actualmente existe una alternativa al método tradicional que se conoce como préstamos con capital privado. Pero ¿En qué consisten estos préstamos? ¿Quién los ofrece? Los préstamos de capital privado son préstamos que se realizan por parte de empresas especializadas en ello, las cuales otorgan un crédito privado a otra persona a cuenta de una garantía, como la vivienda, o un aval.
Para ello, se firma un contrato de préstamo entre particulares, con el acuerdo de ambas partes y, por supuesto, siguiendo la normativa actual. Entre las ventajas principales de este tipo de préstamos destaca el reducido número trámites burocráticos que deben realizarse, a diferencia de como ocurre en los préstamos bancarios. Además, no existe un tope máximo para pedir y no es necesario justificar el motivo para el cual se solicite el préstamo, entre otras.
A continuación, vemos cuáles son los principales tipos de préstamos con capital privado. ¡Comenzamos!
Préstamos con urgencia
Uno de los motivos principales por los cuales se hace uso de este tipo de préstamos es por la rapidez con la cual pueden ser solicitados. Evitando, así mismo, las trabas de los bancos convencionales. Muchas de las personas que recurren a este tipo de préstamos necesitan optar a ellos por falta de solvencia. Por ejemplo, por el impago de la última nómina —para poder hacer frente a los gastos—, por un despido improcedente, porque los solicitantes aparecen en el fichero de morosos y las entidades tradicionales no le conceden ningún préstamo, por la acumulación de deudas o, incluso, por una herencia por la cual se debe pagar el Impuesto sobre Sucesiones, entre otras.
Es decir, su función es la de proporcionar un apoyo económico en el momento en el cual la persona que la solicita pasa por un mal momento y necesita el dinero para hacer frente a los gastos.
Préstamos sin nóminas
Aunque este tipo de préstamo puede incluirse en el primero de los casos, merece la pena hacer una distinción ya que este requisito suele ser el principal por parte de las entidades bancarias tradicionales. En este caso, el préstamo privado directo puede realizarse siempre y cuando la persona cuente con una garantía inmobiliaria o, en su caso, un avalista. Los requisitos los suele establecer cada empresa, aunque normalmente tasarán el valor de la propiedad y establecerán un límite máximo a pagar en base a ello. Aunque, como comentaba, todo depende de la empresa que ofrezca el préstamo.
Préstamos por licencias
En este caso los préstamos se realizan aprovechando las licencias que tiene el particular como, por ejemplo, la licencia de taxi. Estos préstamos pueden ser de gran utilidad para afrontar problemas y pagar deudas atrasadas a causa de las complicaciones del gremio, ampliando el margen para estabilizar nuevamente la situación económica del deudor. Aunque se utilice la licencia como aval, los créditos son pignorados. Esto quiere decir que el particular puede seguir ejerciendo mientras se devuelve el préstamo sin complicaciones.
Préstamos para empresas
En este caso, el crédito se concede a una empresa. Estos préstamos ayudan a los empresarios a continuar desarrollando su actividad cuando la solvencia no es suficiente, evitando males mayores e impulsándoles de nuevo para poder superar los inconvenientes por la falta de fondos. Este tipo de préstamos puede ser concedido a todo tipo de empresas y pymes. Por lo general, los requisitos para poder optar a los préstamos con capital privado son los mismos, es decir, contar con una vivienda sin hipoteca o con una hipoteca muy baja.