Tipos de sillas colgantes

Cada vez son más las personas que quieren disfrutar de las ventajas de las sillas colgantes. Si tú también quieres disfrutar de todos sus beneficios, es fundamental que no compres el primer modelo que te encuentres. Actualmente hay diferentes tipos de sillas colgantes entre las que elegir, por lo que te vamos a mostrar los más importantes. Así te será más fácil elegir el modelo ideal y en consecuencia podrás disfrutar de la comodidad que buscas con este tipo de mobiliario.

Principales tipos de sillas colgantes

Cuando hablamos de sillas colgantes, podemos dividirlas en dos grupos principales. Eso sí, hay que dejar claro que cada una de las dos variables cuentan con diferentes modelos, por lo que el catálogo de opciones entre los que podemos elegir es muy amplio.

  • Sillas hamacas colgantes

Podemos decir que es la variedad más usada. La ventaja de este tipo de sillas es que se pueden colgar en cualquier superficie rígida. Eso hace que casi cualquier persona pueda disfrutar de sus beneficios. A la hora de adquirir esta variedad de silla tenemos que mirar los tamaños y la capacidad que nos ofrece. Dependiendo del uso que la vayamos a dar, tendremos que optar por un modelo u otro.

Normalmente suelen ser fabricadas en algodón, lo que significa que ofrecen una gran comodidad en piernas como en espalda. Eso es posible gracias a que se acomodan muy bien a la postura de la persona. Eso sí, no solo tenemos que mirar la forma para disfrutar de la comodidad, también tenemos que fijarnos en el color adecuado.

Dentro de este catálogo encontramos las hamacas balinesas. Este tipo de hamaca es muy cómoda y es muy fácil de instalar. En hamacas10.top/mejores-hamacas-balinesas/ podemos encontrar una amplia variedad de hamacas balinesas entre las que elegir para disfrutar de una gran comodidad. Esta variedad de hamaca ha sido pensada especialmente para el descanso y para el exterior, sin olvidar que podemos encontrarnos diseños sencillos o complejos.

  • Sillas colgantes huevo

En cierta manera se puede decir que provienen tras una pequeña evolución de las hamacas tradicionales. La ventaja de este tipo de modelo es que se pueden colgar fácilmente, solo hace falta tener un soporte. Una vez colocado el soporte en el lugar indicado, solo hay que poner la silla con forma de huevo y listo.

Reciben este nombre porque tienen aspecto de huevo por su diseño ovalado. Son cómodas y están abiertas por la mitad, lo que hace que todo el mundo que se sienta sobre ese tipo de sillas se encuentre a gusto. La ventaja de estas sillas es que no solo son perfectas para terrazas o jardín, también pueden quedar muy bien en interior, siempre y cuando haya espacio.

Eso sí, las sillas no se adaptan a las necesidades de la persona. Por ese motivo siempre se acompañan con una base acolchada formada por cojines que permiten conseguir la comodidad que estamos buscando. Lo importante a la hora de elegir este modelo es fijarnos mucho en el peso máximo que es capaz de aguantar para evitar que no aguante nuestro peso. Normalmente son muy resistentes, pero no perdemos nada por fijarnos en ese aspecto.

Tamaños de las sillas colgantes

No todas las sillas colgantes son iguales. Dependiendo del modelo elegido su tamaño es uno u otro. La gran mayoría están pensadas para una sola persona, pero también es verdad que hay modelos que son fabricadas para dos personas. Así se consigue disfrutar de la comodidad que buscamos en pareja. En ese caso, podemos encontrarnos modelos con un tamaño de 150×135 cm. Eso hace que las personas que la usan puedan estar cómodas sin estar demasiado apretadas. Y como puedes ver con sus dimensiones, ocupan poco espacio. No olvides que se pueden poner en el exterior o en el interior, por lo que las dimensiones son fundamentales para obtener buenos resultados.

En el caso de las sillas individuales, el tamaño es más reducido y la media suele ser de 120×95 cm. Dentro de las medidas se incluyen los soportes encargados de mantener la silla colgada y elevada.

¿Cuánto peso aguantan las sillas colgantes?

Para tener la certeza de que vamos a elegir el tipo que realmente nos interesa, lo que tenemos que hacer es fijarnos bien en el peso máximo que va a poder aguantar. Los modelos que son fabricados para un uso individual suelen tener una resistencia máxima de 150kg en la gran mayoría de ocasiones. Aunque en ocasiones ese peso máximo aumenta hasta los 200kg, lo que significa que las personas con más peso las pueden usar.

En el caso de las sillas colgantes para parejas, el peso suele ser superior a los 200kg, llegando a resistir en algunos casos hasta 300kg. Pero no todos los modelos son iguales, de aquí que tengamos que fijarnos en ese detalle.

Tipos de sillas colgantes según los materiales

Gracias a que hay un amplio abanico de sillas entre las que elegir, podemos decir que hay muchos materiales entre los que elegir. Lo importante es que los materiales sean resistentes y el peso se pueda distribuir correctamente.

Las sillas colgantes de mimbre están muy de moda y son realmente resistentes al uso. Pero también podemos encontrarnos sillas colgantes de otros materiales como acrílico, algodón, rattan… Dentro del abanico de sillas de algodón podemos encontrarnos sillas de algodón orgánico o de mezcla. Todo dependerá del uso que le vayamos a dar y sobre todo del presupuesto que tengamos para realizar la compra.

Para que te hagas a la idea, las sillas de rattan, acrílico o de mimbre suelen ser las que tienen forma de huevo. En cambio, las sillas colgantes tipo hamacas son las que se fabrican a base de algodón o mezclilla. Pero lo importante es que hay una amplia variedad de opciones entre las que elegir.

Ahora que ya conoces los diferentes tipos de sillas colgantes que hay en el mercado, seguro que te será un poco más fácil elegir las que mejor encajan con tus necesidades. Lo importante es adquirir un buen modelo para tener la certeza de que nos va a durar mucho tiempo y sobre todo nos va a ofrecer una buena comodidad.