Tipos de yoga

Que el yoga está de moda es un hecho indiscutible. Esta disciplina milenaria nació con el objetivo de aprender a expresarse con el cuerpo de manera emocional, mental y espiritual. Son numerosos los beneficios de practicar yoga, ya que no sólo sirve como forma de liberar tensiones, sino que mejora la flexibilidad a través de los asanas (posturas corporales del yoga), colabora a mejorar la concentración gracias a otorgar una mayor claridad mental y ayuda a perder peso aún en sus variantes menos intensas.

Para saber qué tipo de yoga es el que más nos conviene elegir, deberemos conocer todas sus variantes, que pasamos a explicar a continuación.

Ashtanga Vinyasa

Este tipo de yoga es también conocido como “el yoga de los guerreros”, por lo que ya podrás imaginarte que es una práctica de lo más intensa, pensada especialmente para aquellos que ya cuentan con una buena condición física. Es perfecta para jóvenes y para aquellos que tengan tendencia a trabajar con el cuerpo.

Está basada en técnicas de yoga antiguas, en las que se deben replicar una secuencia específica de posturas corporales. Cada una de estas posturas relaciona el movimiento a la respiración, imprescindible en esta actividad física.

Hatha Yoga

El Hatha Yoga es el más común, ya que enseña las posturas físicas más básicas de cualquier modalidad del yoga sin necesidad de realizar grandes esfuerzos físicos, pero consiguiendo que, al final de la sesión, te sientas más relajado y distendido. Incluye un gran abanico de métodos de meditación y mantras (frase o palabra que se recita como apoyo a la meditación, siendo la más común en el yoga “shaanti”, que significa “paz”).

Es el tipo de yoga dirigido a cualquier persona ya que está encarado hacia la relajación y la reducción del estrés. Mediante el Hatha yoga aprenderás a respirar de forma correcta, lo que te ayudará especialmente si tienes problemas de ansiedad.

Iyengar

Este tipo de yoga está considerado una variación del que hemos explicado anteriormente, el Hatha Yoga. Busca el alineamiento en la postura y la permanencia en esta en mayor medida que el Hatha, por lo que se convierte en un tipo de yoga algo más exigente a nivel físico que el anterior, pero con el premio de una mejor interiorización de los asanas. Está pensado para aquellas personas que desean aprender la forma correcta de las posturas antes de aventurarse a avanzar a otros tipos de yoga más agresivos físicamente como el Ashtanga Vinyasa.

Además, es el yoga idóneo para las personas que padecen dolores de espalda o de cuello ya que, con la correcta asimilación de las posturas, podrán paliar en gran medida sus dolores.

Kundalini

El Kundalini Yoga es el más antiguo que se conoce. Este tipo de yoga es una combinación de posturas de yoga (asanas), respiraciones energéticas (pranayama), canto de mantras y meditación, lo que hace que sea conocido como “el yoga de la conciencia”. Es el yoga que buscan las personas que lo practican por fines terapéuticos, ya que su práctica incluye enseñanzas sobre salud y nutrición además de psicología práctica. Es de los mejores tipos de yoga en casos de ansiedad o trastornos emocionales como depresión, ya que está basado en los diferentes senderos del yoga y, por tanto, en los textos antiguos del Yoga Sutra, fundamental en esta doctrina.

Yoga Nidra

Este tipo de yoga está basado en una antigua práctica tántrica conocida como Nyasa. Como el Nyasa, el Yoga Nidra busca la meditación y relajación profunda de las personas que lo practican, de tal manera que se dice que una hora de ejercicios de Yoga Nidra equivale a cuatro horas de sueño, razón por la que se le conoce como “el yoga del sueño consciente”. Además, si se realiza de forma correcta, equilibra la producción de endorfinas e inmunodepresores, generando un estado de meditación profundo y la eliminación de bloqueos y dolores físicos a través de la consecución de un estado de “duermevela”, el momento intermedio entre la consciencia y el sueño.

Bikram

Este tipo de yoga es considerado de los más intensos, ya que incluye una serie de 26 asanas que se realizan en 90 minutos y en una sala a unos 42º de temperatura, ya que su creador, Bikram Choudhury pensaba que practicar yoga era más beneficioso a altas temperaturas porque así se relajan mejor los músculos y se hacen más flexibles colaborando, además, a la eliminación de toxinas del organismo a través de la sudoración.

Como podrás imaginar, este tipo de yoga debe ser practicado en una sala acondicionada para ello y manteniendo los niveles de hidratación.

Acroyoga

El acroyoga es la combinación de acrobacias (práctica solar), yoga, danza y masaje tailandés (práctica lunar). Se dice que, a través de este tipo de yoga, se puede conseguir desarrollar la confianza en uno mismo y en el resto de personas, ya que nuestras acciones repercutirán en el movimiento de aquellos con quienes lo estamos practicando.

En esta modalidad se trabaja el contacto con el suelo, pretendiendo que tanto brazos como piernas tengan la mayor estabilidad y el máximo apoyo posible.