Las distintas figuras geométricas son materia de estudio en las matemáticas, conocimiento que resulta imprescindible para determinadas profesiones, como la arquitectura. Es lo que sucede con los triángulos, ya que la física demostró que estas figuras son capaces de soportar cantidades de fuerza altísimas sin llegar a deformarse.
Qué es un triángulo
Los triángulos son los polígonos que resultan de unir tres puntos mediante líneas rectas. Otra manera de definirlos es diciendo que son una figura geométrica plana que cuenta con área, pero carece de volumen. Todos los triángulos tendrán tres lados, tres vértices y tres ángulos internos, cuya suma será de 180º.
El triángulo se compone de vértices en cada punto que determine el triángulo, una base opuesta al vértice, una altura determinada, que será la distancia de un lado a su vértice opuesto y tres lados que serán claves a la hora de clasificar los triángulos.
Tipos de triángulos según sus lados
Como ya hemos dicho, conocer la longitud de los lados de un triángulo es primordial para poder clasificarlo. Conociendo este dato, podremos separar los triángulos en tres tipos:
Equilátero
Los triángulos equiláteros tienen tres lados de igual longitud, lo que los convierte en un polígono regular. Esto hará que sus ángulos también sean iguales, de 60º cada uno. El perímetro de los triángulos equiláteros podrá calcularse multiplicando por tres uno de sus lados.
Isósceles
A diferencia del anterior, sólo tendrá dos lados iguales. Por lo tanto, únicamente dos de sus ángulos tendrán las mismas medidas y habrá otro diferente.
Escaleno
El triángulo escaleno es aquel cuyos lados y ángulos tienen todos medidas diferentes entre sí, lo que hace que sea un tipo de triángulo desigual. Su perímetro será igual a la suma de las longitudes de todos sus lados.
Según sus ángulos
Otra forma de clasificar triángulos será en función de sus ángulos, lo que también nos dará tres tipos de triángulos, que son los siguientes:
Acutángulo
Este tipo de triángulos son aquellos cuyos tres ángulos internos miden menos de 90º, lo que implicará que sus ángulos medirán 45º, 80º y 55º, sumando así los 180º de todo triángulo.
Obtusángulo
Este tipo de triángulo cuenta con un triángulo con un ángulo superior a 90º, pero que siempre será inferior a 180º. Este ángulo será conocido como “obtuso”. Los otros dos ángulos serán menores a 90º y serán conocidos como “agudos”.
Triángulos oblicuángulos
Son aquellos que no tienen ni un solo ángulo que los forman que sea recto (de 90º). Dentro de este tipo de triángulos encontramos los acutángulos y los obtusángulos. Esto hará que el Teorema de Pitágoras no se cumpla para estas figuras geométricas, razón por la cual nos veremos obligados a realizar otro tipo de cálculos, como es el caso del teorema del seno, un resultado de trigonometría.
Para ello deberemos saber que en este tipo de triángulos pueden calcularse valores como el seno (cociente entre el cateto opuesto y la hipotenusa), el coseno (cociente entre el cateto contiguo y la hipotenusa) y la tangente (cociente entre el resultado del seno y el resultado del coseno).
Así, el teorema del seno afirma que la razón de un lado con el seno de su ángulo opuesto será igual al doble del radio del círculo formado por los tres vértices de dicho triángulo.
Rectángulo
Los triángulos rectángulos son aquellos que están caracterizados por contar con un ángulo recto, que tendrá un valor de 90º. Los lados que conforman este tipo de triángulo son conocidos como catetos y, el lado opuesto, será la hipotenusa. En los triángulos rectángulos se da el Teorema de Pitágoras, por el cual la suma de los cuadrados de los catetos será siempre igual al cuadrado de la hipotenusa.
