Tipos de nubes

Seguro que nunca te habías planteado que pudiesen existir hasta 100 tipos distintos de nubes, pero lo cierto es que así lo afirma la Organización del Atlas Internacional del Nubes. Sin embargo, sus muchas variaciones, quedan recogidas en diez grupos básicos en función de su forma y de la altura a la que se sitúen en el cielo. Pero antes de pasar a clasificar los tipos de nubes, explicaremos cómo se forman.

Para que el cielo quede decorado de nubes se necesita un enfriamiento del aire. Este proceso tiene su inicio en los rayos de sol que calientan la superficie de la Tierra, pero también el aire a su alrededor. Si la temperatura es elevada, el aire será menos denso, por lo que ascenderá y será reemplazado por un aire más frío y, por tanto, más denso.

Cuando alcance una capa más fría de aire, se transformará en vapor de agua, que será invisible a simple vista debido a su composición a base de minúsculas gotas de agua y diminutas partículas de hielo, tan pequeñas que se mantendrán en el aire a través de leves corrientes verticales y serán nuestras nubes. Por lo tanto, tanto el movimiento del aire como la temperatura del mismo serán factores determinantes en la formación de las nubes.

Así pues, en función de la altitud que alcancen, las nubes serán:

Nubes bajas

Dentro de esta tipología de nubes más cercanas a la superficie terrestre, encontramos:

Nimbostratos

Son típicas de las lluvias de primavera y verano. De hecho, por su aspecto denso de color gris oscuro, son consideradas las nubes que avecinan tormenta. Suelen tener varios grados de opacidad a lo largo de toda la capa regular de la nube, que se deberá a los diferentes niveles de densidad que ésta tenga.

Estratocúmulos

Es raro que su presencia deje lluvias, pese a su tono grisáceo. Este tipo de nubes tiene ondulaciones presentes en toda su formación, de ahí deriva su nombre, del hecho que parecen estar cortadas mediante estratos. A través de sus roturas es fácil vislumbrar el cielo azul.

Estratos

Pese a que pueda indicar todo lo contrario por tratarse de una neblina de intenso color gris, este tipo de nubes indican buen tiempo. Al llegar la época primaveral, los estratos suelen aparecen pronto en la madrugada y se dispersan a lo largo del día, aunque en épocas de heladas, como en invierno, pueden ser más resistentes y aguantar todo el día. Se diferencian de los estratocúmulos en que la masa está mucho mejor definida, sin cortes que permitan ver el cielo.

Nubes medias

Se forman entre los 1.900 y los 7.000 metros de altura em latitudes medias.

Altocúmulos

Los altocúmulos indican la llegada del mal tiempo, ya sea por lluvias o directamente por tormentas. Se trata de nubes con forma de copos de tamaño mediano y una estructura muy irregular, con ondulaciones en su parte más inferior y con partes más oscuras que otras. A algunas personas este tipo de nubes le recuerdan a un panal de abejas, por su forma de desplegarse en paralelo a través de ondas o bandas.

Altrostatos

Son nubes de carácter irregular, con capas más delgadas en algunos lugares y mucho más densas en otros, haciendo que sea posible ver el sol y parte del cielo en las partes más delgadas, pero no lo suficiente como para que haga sombra en la superficie terrestre. A causa de los descensos de temperatura que favorecen, presagian lluvia fina.

Nubes de desarrollo vertical

Son el tipo de nubes por excelencia que presentan los mayores niveles de lluvias. Suelen ser de tamaños masivos ya que están ubicadas a pocos cientos de metros de la superficie, pero presentan un desarrollo vertical que puede llegar a superar los 10.000 metros de altura.

Cúmulos

Son de sombra muy marcada y de aspecto considerablemente denso, de tal manera que pueden llegar a tapar el Sol sin grandes dificultades. Son las que se suelen dibujar de niño y las que son el símbolo por excelencia de las nubes. Su color suele ser gris en la base, aunque va clareando hacia el blanco conforme más se aproxime a su pico. Pese a que son indicativo de buen tiempo cuando la humedad del ambiente es escasa, son capaces de provocar tormentas y aguaceros.

Cúmulonimbus

Similar al tipo de nubes anterior, se diferencian en que los cúmulonimbus pueden llegar a superar los 10.000 metros de altura, de manera que pueden sobrepasar las capas bajas, medias y altas en las que separamos las nubes. Debido a las grandes alturas que alcanzan, este tipo de nubes suelen aplanarse conforme van ganando altura. Además, se trata de las nubes que indican fuertes tormentas que pueden desembocar en granizo.

Nubes altas

Son las nubes que se desarrollan a mayor altura en la atmosfera, sobre los 6.000 metros. A dicha altitud, el aire es frío y bastante seco, por lo que estas nubes estarán formadas mayoritariamente por cristales de hielo.

Cirros

Son nubes blancas, casi traslúcidas, formadas por cristales de hielo. Por su forma de filamentos largos y delgados y su distribución de manera más o menos regular, son conocidas como “colas de caballo”.

Cuando aparecen en el cielo, da la sensación de que éste haya sido pintado de manera descuidada con una brocha. Y, si su aparición es de manera repentina, deberás prepararte para un brusco ascenso de las temperaturas en las siguientes 24 horas.

Cirrocúmulos

Este tipo de nubes son de color blanco en su totalidad, sin presentar sombra alguna. Forman una capa casi continua de copos de nubes que recuerdan al tejido de las ovejas, por lo que algunas personas dicen de este tipo de nubes que dejan el cielo “aborregado”.

Si aparecen junto a los cirros, el tipo de nubes anterior, indica que el cambio de tiempo se producirá en las siguientes 12 horas y, generalmente, acompañado de suaves precipitaciones.

Cirrostratos

Este tipo de nubes se identifican con suma facilidad, ya que en la mayoría de los casos en los que aparecen, suelen dejar un halo en el cielo alrededor tanto del sol como de la luna. Tienen la forma de un velo que cubre el cielo y su presencia suele indicar algún frente cálido que se aproxima.