Tipos de plantas

La regla científica hace que la clasificación de las plantas dependa de las características de la misma, basándose en si presentan o no órganos indispensables, como es el caso de los tallos, hojas, flores y frutos. También es importante tener en cuenta si las plantas disponen de uno o dos cotiledones (hojas primeras que se forman en el embrión) en la germinación de la semilla.

De esta manera, podemos observar que las plantas serán diferenciadas en función de sus estructuras morfológicas lo que, a su vez, permitirá identificarlas en las distintas especies de plantas existentes. Por eso, encontramos plantas con flor y sin flor como las dos clasificaciones más básicas que podemos distinguir.

Plantas con flor

Las plantas con flor son el grupo más abundante de todo el reino vegetal suponiendo aproximadamente el 90% de la totalidad de las especies conocidas de plantas hasta la actualidad. La cifra en términos reales suele rondar las 260.000 especies de plantas florales, aunque los taxónomos inscriben nuevas especies cada año, por lo que esta cifra puede ir en aumento.

Se estima que existen unas 450 familias distintas de plantas con flor, por lo que se entiende que se las tenga como las dominantes en la biodiversidad vegetal. Otra forma de llamarlas de una manera más científica es bajo el término de “angiospermas”.

Angiospermas

Tal y como íbamos diciendo, las plantas angiospermas son los organismos fotosintéticos con una mayor presencia en la mayoría de ecosistemas terrestres y de biomas que se conocen, además de que todas las plantas de alimentos primarios importantes pertenecen a esta clasificación.

Su anatomía se distingue del otro grupo de plantas por el mero hecho de que las angiospermas producen flores que se caracterizan por ser ramas cortas con hojas en espacios estrechos para que la polinización mediante sépalos y pétalos se vea facilitada o también para cargar los órganos responsables de la reproducción sexual, los estambres y pistilos.

Además, su nombre viene del griego y significa, literalmente, “semilla cubierta”, lo que hace referencia al hecho de que las semillas de las plantas de flor están completamente atrapadas en el interior de un ovario que se deriva de una porción del pistilo.

Algunas de las familias más importantes dentro de las plantas con flor son las margaritas (Asteraceae) con casi 24.000 especies, las orquídeas (Ochidaceae) que rondan las 17.000 especies o las gramíneas (Poeaceae), con casi 10.000 especies.

Plantas sin flor

Son aquellas plantas que podemos encontrar en el medio ambiente y que carecen de flores, por lo que no serán capaces de dar frutos ni semillas, ya que tienen un tipo de reproducción diferente. El ciclo de reproducción de las plantas sin flor es de inmensa complejidad debido a que pasan por una fase de reproducción asexual mediante esporas. Algunas de las plantas sin flor más importantes y conocidas dentro de esta clasificación son los musgos, helechos y, en general, todo tipo de plantas vasculares que carezcan de semillas.

Briofitas

Este tipo de plantas sin flor abarcan unas 20.000 especies separadas en antonceros, musgos y hepáticas. Están caracterizadas por poseer un gametofito fotosintético y dominante que será, por lo general, perenne. Además, las briofitas también disponen de esporofitos monoesporangiados.

Son organismos pluricelulares capaces de producir la fotosíntesis pese a que no tienen conductos especiales, ya que son plantas no vasculares. Como característica principal de las briofitas tendríamos que destacar que necesitan de la humedad extrema para poder sobrevivir, además de que no alcanzan los tres centímetros de altura y no disponen de raíces como tal.

Como hemos dicho, en este grupo de la clasificación quedan incluidos los musgos, la especie dominante dentro de las briofitas.

Pteridofitas

Las pteridofitas son plantas sin flor que sí tienen vasos conductores, no como en el caso de las briofitas. Al disponer de estos tejidos conductores, tienen la capacidad de captar mejor la luz, por lo que pueden desarrollar la fotosíntesis de una forma muy completa. Además, estos vasos conductores también les servirán de soporte, llegando a elevarse varios metros por encima del suelo.

Mantienen con respecto a las plantas briofitas el hecho de que precisan de lugares muy húmedos y frescos para poder sobrevivir. Al igual que las briofitas, se reproducen por esporas, especialmente en climas tropicales y templados.

Dentro de este subtipo de plantas, encontramos a los helechos.

Gimnospermas

Las gimnospermas son plantas que disponen de vasos conductores que les permite distribuir el agua y otros recursos necesarios desde sus raíces hasta sus hojas. Tiene como principal característica que producen semillas que no estarán desarrolladas en el interior de un ovario, por lo que son plantas sin flores y sin fruto. Esta es la diferencia más importante con respecto a las plantas con flor (angiospermas), donde recordemos que la semilla estaba caracterizada por quedar atrapada en la parte interna del ovario.

Tienen, por lo general, una estructura como plantas leñosas de apariencia arbórea, presentando raíces, tallos, semillas y hojas.

Existen más de mil especies de gimnospermas, siendo algunas extremadamente conocidas, como es el caso de los abetos, los pinos, los enebros o los cipreses.