Tipos de detergentes para ropa

Los detergentes para la ropa se utilizan alrededor del mundo en diferentes formatos para mantener todas nuestras prendas en un óptimo estado de higiene y estética. En este artículo hemos recopilado los diferentes tipos de detergentes para ropa que existen para que puedas valorar distintas opciones para lavar tu ropa.

Los detergentes de cápsulas

En primer lugar encontramos los detergentes de cápsulas. Se trata de un formato en el que el detergente suele venir en forma líquida pero ubicado en cómodas cápsulas para utilizar en la lavadora. Este producto viene en envases individuales muy prácticos con cantidades óptimas de detergente concentrado, con lo que sin duda es una gran alternativa para no desperdiciar nada y utilizar únicamente la cantidad necesaria. Puedes encontrar este tipo de detergentes en cápsulas dobles y triples, siempre con opción de combinarlos con quitamanchas, con suavizante, con abrillantador y con otros productos interesantes para el tratamiento de la ropa. Ahora bien, si se quiere elegir un detergente para lavar con este formato es importante tener en cuenta que se trata de un producto algo más caro que el líquido más tradicional.

Los detergentes en pastilla

Por otro lado encontramos los detergentes en pastilla. Se trata de un tipo de producto que viene en forma de tableta o de pastilla y que es una especie de detergente en polvo pero en formato comprimido. Este tipo de detergente es igualmente eficiente porque se disuelve al entrar en contacto con el agua. Uno de sus puntos positivos es su gran comodidad de uso y que resultan muy positivos de almacenar. Con este tipo de detergentes para ropa es posible conseguir muy buenos resultados, sobre todo cuando lavamos la ropa a temperaturas altas de entre cuarenta a sesenta grados. Se trata de un tipo de producto que cada vez utilizan más personas aunque cabe reseñar que no está disponible todavía en muchas marcas de productos de limpieza para la ropa.

Los detergentes líquidos

Por su parte los detergentes líquidos son probablemente los más populares y de los que vas a poder encontrar una mayor variedad, con lo que sin duda son una buena alternativa para lavar la ropa de toda la familia. Los detergentes para ropa líquidos están disponibles en todo tipo de tamaños y envases y normalmente son muy sencillos de manejar y además incorporan unos prácticos dosificadores para que no nos pasemos con las cantidades. Este tipo de productos líquidos están disponibles con muchas consistencias y aromas diferentes y además incorporan muchos componentes distintos para tratar la ropa como por ejemplo suavizantes.

Por contra a lo que sucede con los formatos en polvo los detergentes para ropa líquidos se dispersan de forma rápida y sencilla cuando empieza a funcionar la lavadora. Son especialmente eficientes a temperaturas bajas y son una gran alternativa para todo tipo de tejidos y ropa que se utilice todos los días. Además se recomiendan para machas de salsas, aceites y líquidos.

Los detergentes en polvo

Por otro lado encontramos los detergentes en polvo que son los que más tiempo llevan en el mercado. Se trata de un tipo de detergentes especialmente eficientes para las manchas de polvo, las partículas gruesas y las manchas de tierra. Además son aptos para casi todo tipo de ropa y se pueden usar en la lavadora con todos los programas, pero no se recomienda su uso con los tejidos más delicados. En cambio los expertos los recomiendan para la ropa blanca y los lavados de la ropa de diario. Este tipo de producto de limpieza siempre suele venir con un dosificador de cantidades.

Los detergentes a mano y el jabón

Por último encontramos también los clásicos detergentes a mano y el jabón, que fueron de los primeros que se crearon y que todavía utilizan en la actualidad muchas personas para eliminar las manchas más complicadas. Se trata de detergentes suaves ya que van a entrar en contacto directo con la piel de las personas y pueden encontrarse en formato líquido o en formato sólido con forma de barra, siendo esta última opción la mejor para las manchas más complicadas de quitar.