Tipos de freidoras

Si has decidido comprar una nueva freidora, es posible que te interese conocer los diferentes tipos de freidoras que existen a día de hoy en el mercado, puesto que nos podemos encontrar con una gran cantidad de productos que pueden hacer que nuestras recetas de cocina salgan deliciosas al freír los alimentos que tenemos en mente, pudiendo ser estos desde las clásicas patatas hasta pollo, pescado o incluso verduras para hacer tempura. Si quieres conocer todos los modelos de los que dispones, en este artículo te los encontrarás.

¿Qué tipos de freidoras existen?

Freidoras con aceite

Las freidoras eléctricas que funcionan calentando aceite son posiblemente las más habituales o clásicas que puedes encontrar y con total seguridad si te hicieran dibujar una o imaginarte sería uno de estos modelos con cestillo para los alimentos que quieres freír. Suelen tener una pequeña resistencia que es la que se va a encargar de calentar el aceite a la temperatura que deseamos gracias a su regulador y cuentan con muchas partes de acero inoxidable para evitar su corrosión y mejorar en la resistencia. Respecto este producto puedes encontrar desde aquellas que tienen un tamaño compacto, pensado para una o dos personas hasta otras mayores para más personas o incluso para hacer alimentos más grandes.

Freidoras sin aceite

Para muchas personas este tipo es una de las mayores revoluciones que se han realizado a nivel culinario, ya que se puede disfrutar de unas patatas fritas tan exquisitas como si se hubieran hecho con aceite, pero eliminando este ingrediente y por lo tanto, retirando todas las grasas que pueden llegar a contener. La ventaja de estos productos es que su funcionamiento es muy similar a la que podría tener un horno, sin embargo, cuenta con una capacidad que hace que queden crujientes como podría ocurrir con los métodos tradicionales. Como podrás imaginar, el sabor es delicioso pero quizás no llegan al nivel de las que han sido fritas en aceite, pero al menos puedes darte el gusto más tiempo sin pensar en las calorías y grasas que estás ingiriendo (fuente: https://www.freidorasbaratas.com/).

Freidora de agua y aceite

Uno de los modelos que más suelen recomendar los expertos es este que te presentamos aquí, ya que por un lugar no se utiliza tanto aceite para realizar la cocción de los alimentos, pero dándoles el sabor exacto de lo que podríamos conseguir en un primer momento. Se trata de un modelo que cuenta con un deposito en el que el agua va a filtrar todos los desperdicios que el aceite suelta y por lo tanto, consigue que el sabor del aceite quede durante más tiempo en el producto sin que debas de cambiarlo ni este se impregne de sabores, pudiendo usar el mismo aceite para cocinar desde patatas a pescados que no va a intercambiar dichos sabores. Cuando el agua está sucia lo único que tenemos que hacer es cambiarla con la ayuda de un pequeño frigo inferior y todo estará listo para seguir cocinando.

Tipos de freidoras según su utilización

Cabe destacar que hay también freidoras que van a variar bastante según el uso que se le vaya a dar, siendo lo más normal encontrarse aquellas que tienen un uso doméstico y otras que están pensadas de manera industrial o incluso de hostelería.

Freidoras domésticas

En el caso de las freidoras domésticas, son aquellas que tienen un tamaño más pequeño, para que pueda colocarse en cualquier cocina de cualquier hogar, teniendo diferentes medidas según el número de comensales. Se destaca este tipo de productos porque tienen la posibilidad de almacenarse en un pequeño mueble o incluso dejar sobre la encimera, teniendo un único cestillo en la mayoría de las veces y con una potencia que no va a llegar a superar los 190 grados de temperatura en la cocción.

Freidoras industriales

Cuando hablamos de freidoras industriales nos referimos a aquellas que, por ejemplo, podemos encontrarnos en los restaurantes, cocinas de hoteles entre otros sitios de hostelería y que requieren una mayor cantidad de aceite y superficie para freír más cantidad de alimentos. Es habitual en estos casos que no nos encontremos con un pequeño aparato, sino que sea un mueble metálico completo con dos o tres zonas para freír con el mismo aceite, para que de esta manera, cada zona pueda cocinar un alimento diferente o incluso para ir haciendo tres tandas de una misma vez, acelerando el proceso de cocinado para servir antes los platos que han pedido los comensales.

Por otro lado, la temperatura y por lo tanto la potencia de estas máquinas es mucho más superior a la que podemos encontrarnos en una casa convencional, pudiendo superar fácilmente los 190 grados con el fin de acelerar mucho más el proceso y de esta manera ganar tiempo en la cocción para que los platos salgan más rápidos y no hayan quejas a la cocina.