La humanidad tiene una alta demanda de energía que es requerida para el desarrollo de las distintas regiones del planeta. Sin embargo, el uso de fuentes de energía no renovables y contaminantes, ha traído grandes desequilibrios ecológicos y climáticos.
Este es el caso de la energía proveniente de la quema de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo. Los mismos generan una serie de gases tóxicos que se acumulan en la atmosfera y están generando el llamado efecto invernadero.
Esto ha llevado a la ocurrencia del denominado Calentamiento Global, que está haciendo subir las temperaturas en diversas partes del mundo. Por tanto, se han visto afectados ciclos biológicos y muchas áreas se están volviendo desiertos y ya no son aptas para el cultivo.
Como una forma de reducir el impacto del uso de las energías no renovables, cada vez se promueve el uso de las llamadas energías limpias o renovables. Las mismas vienen de fuentes que se pueden utilizar reiteradamente y no producen casi ningún contaminante.
¿Qué son las energías renovables?
Son aquellas que se basan en el uso de recursos naturales como el viento, el sol o el calor dentro de la tierra. Las mismas se pueden utilizar de forma casi ilimitada y en el proceso de transformación no producen gases de efecto invernadero.
El uso de las energías limpias o renovables ha venido creciendo de forma importante a nivel mundial y se espera que para 2040, aporten el 40% de la demanda energética. Además, se aspira que con el uso de este tipo de energía, se logre llevar electricidad a los más de 800 millones de personas en el mundo, que aún no gozan de este servicio.
Este tipo de energía está siendo promovida por distintos países como una alternativa para lograr las metas de la Cumbre Mundial del Clima de 2015. En este sentido, se busca reducir la emisión de los gases de efecto invernadero y así tener un efecto importante para evitar el aumento de la temperatura promedio del planeta.
Por otra parte, las energías renovables tienen la ventaja de que reducen la dependencia energética de los países. Esto porque utilizan sus propios recursos naturales renovables y no deben comprar fuentes de energía fósil a otros países.
Tipos de energías renovables
Las energías limpias utilizan distintas fuentes como lo son el viento, aire, agua, calor terrestre, sol o movimiento del mar. Estas se procesan de distintas formas a fin de mover generadores que son capaces de transformarlas en energía eléctrica, la cual se puede utilizar en la realización de diversos trabajos
Energía hidráulica
Esta utiliza la fuerza del agua a fin de producir un trabajo, para lo cual el agua se concentra en grandes represas y se deja caer. La fuerza del movimiento del agua es capaz de mover grandes turbinas, las cuales transforman la energía mecánica en electricidad.
La energía hidráulica es utilizada en las grandes hidroeléctricas del mundo y produce casi el 20% de la electricidad consumida en el planeta. En la actualidad, el mayor productor de energía hidroeléctrica del mundo es China (160,3 GW instalados), siendo igualmente una importante fuente de energía en Japón y diversos países de Sudamérica.
Energía eólica
Para obtener este tipo de energía se utiliza el poder del viento, por lo que en países con espacios abiertos y alto nivel de viento, se están instalando grandes parques eólicos. Estos consisten en torres con grandes aspas, que se conectan a un generador capaz de transformar el movimiento de las mismas en electricidad.
Muchos países están optando por el desarrollo de la energía eólica y, por ejemplo en España, aporta el 18% de la electricidad consumida. En Europa otro país que ha apostado por la energía eólica es Alemania y se espera que este sea uno de los tipos de fuentes de energía limpia que más crezca en los próximos años.
Energía solar
Indudablemente el tipo de energía renovable que ha tenido un mayor desarrollo a nivel mundial es la energía solar. En este caso, se utiliza la energía contenida en los fotones de la luz solar que impactan sobre paneles fotovoltaicos, los cuales la transforman en energía eléctrica.
Igualmente, se puede aprovechar directamente el calor del sol para calentar fluidos y utilizarlo para calentadores de agua o calefactores. No obstante, el uso de los paneles fotovoltaicos que se pueden instalar en las viviendas, está tomando cada vez más auge en muchos países.
La energía solar se puede utilizar de forma independiente o combinada con el sistema eléctrico tradicional para un uso más responsable. Su instalación es realizada por tiendas especializadas como https://solarplak.es/, y pueden ayudarte a reducir el consumo a la vez que causa un menor impacto en el medioambiente.
Energía undimotriz y mareomotriz
Este tipo de energía renovable es quizás una de las menos conocidas, pero tiene un gran potencial en aquellas regiones con amplias zonas costeras. Se utiliza el movimiento del oleaje (undimotriz) o cambio de las mareas (mareomotriz) para mover turbinas que acumulan la energía en un generador.
En el caso de la mareomotriz, las plantas se deben instalar en zonas específicas en las que haya importantes diferencias entre la marea baja y la marea alta. En España, hay instalada una planta de energía undimotriz en Mutriku (País Vasco), que actualmente proporciona electricidad a unas 100 viviendas.
A pesar da la potencialidad del país para trabajar con este tipo de energía, es una de las opciones de energías limpias menos desarrolladas. Esto particularmente por la dificultad y costes de instalar las plantas de energía en las zonas marinas.
Energía geotérmica
La energía geotérmica aprovecha el calor contenido en el interior de la Tierra, la cual es liberada en forma de géiseres. Se considera que es una de las pocas fuentes de energías renovables, con la capacidad de producir electricidad de forma continua.
La mayor planta geotérmica del mundo se encuentra en Estados Unidos, al norte de San Francisco (California) y produce unos 1.000 MW. También hay buenas experiencias en México, Italia e Islandia, entre otros, que son aprovechadas en zonas cercanas a afloramientos de géiseres.
Biogás y biomasa
En el primer caso se utiliza la biodegradación de residuos orgánicos que se obtienen de distintas formas. Se procesan en biodigestores que se pueden instalar de forma individual en las viviendas a fin de procesar todos los desechos orgánicos y obtener gas que se utiliza para cocinar o calentar el agua.
También es posible utilizar la biomasa proveniente de distintos procesos como el serrín de una planta maderera, a fin de producir combustible que se pueda quemar. No obstante, la quema de estos restos produce gases contaminantes, por lo que no se le puede considerar una energía totalmente limpia.