En la actualidad podemos encontrar muchos tipos de entrenamiento canino diferentes, algunos pensados para enseñar a los perros destrezas concretas, otros basados en diferentes teorías del aprendizaje y otros pensados para enseñarles las bases de la obediencia básica. A continuación te contamos cuáles son los diferentes tipos de entrenamiento canino que existen.
Entrenamiento para terapias y asistencia
En primer lugar encontramos el entrenamiento canino para asistencia y terapias. En este caso, se busca entrenar a los perros para que puedan ayudar a personas con discapacidades físicas, con problemas en el desarrollo o con discapacidades psicológicas. El objetivo de este tipo de entrenamientos es formar a los perros, junto con técnicos y profesionales, para poder ejercer como apoyo y compañía de estas personas. Encontramos desde perros para invidentes hasta perros de acompañamiento para niños en tratamientos para el autismo, así como también perros de terapia para tratar estrés, la depresión o diferentes patologías cardíacas.
Entrenamiento para funciones especiales
Del mismo modo, encontramos también un tipo de entrenamiento para perros pensado para enseñarles funciones especiales. En este caso los entrenamientos buscan enseñar alguna destreza concreta a los perros, siempre aprovechando sus cualidades e instinto. Encontramos por ejemplo perros entrenados para la detección de explosivos, de drogas, perros de búsqueda y rescate y perros de guarda y patrulla.
Entrenamiento en positivo
Por otro lado, encontramos el entrenamiento canino en positivo, considerado por la mayoría de expertos como el mejor método para educar a un perro a nivel general. En este caso no se utilizan castigos, con lo que el perro se divierte mucho más y aprende de forma más rápida y mejor gracias al refuerzo de los comportamientos y actitudes positivas, siendo la mejor alternativa para afianzar nuestra relación con nuestra mascota. El adiestramiento en positivo se basa en el refuerzo de comportamientos y de actos deseados, mediante un premio o también cariño.
De esta manera, se premiará al perro cuando haga lo que queremos, dejándole sin recompensa cuando no haga algo bien, pero siempre sin castigarle. Para usar esta técnica es importante crear un vocabulario de gestos, que poco apoco iremos cambiando por una palabra. Es importante tener paciencia, tiempo y ganas. Del mismo modo, una de las cosas negativas que encontraremos con esta técnica es que es probable que el perro en alguna ocasión encuentre algo que le motive más que el premio que le ofrezcamos, y por tanto en estos momentos será más complicado lograr que nos haga caso.
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Entrenamiento canino deportivo
Del mismo modo, otro de los tipos de entrenamientos que existen es el entrenamiento canino deportivo. Se trata de un tipo de entrenamiento en el que podemos encontrar todo tipo de disciplinas deportivas que se han ido desarrollando en los últimos años para los perros, como por ejemplo las pruebas de rastreo, el mushing o deporte con trineos, el canicross, la superación de obstáculos, etc. Son entrenamientos muy específicos, pero si se realizan con cuidado y respetando siempre los tiempos y necesidades de los perros, pueden resultar especialmente divertidos para ellos.
Entrenamiento en obediencia básica
Por otro lado encontramos el entrenamiento en obediencia básica. Este tipo de entrenamiento también se conoce como educación canina, y básicamente es la base que debemos dar a cualquier perro para poder disfrutar mucho más de la vida en familia.
Entrenamiento condicionante
Por otro lado, encontramos el entrenamiento condicionante, que según los expertos puede resultar bastante divertido, aunque es algo más complicado de aplicar. Básicamente se basa en unir el premio del refuerzo positivo con otra cosa, como el popular cliker, el dispositivo que emite un sonido al pulsarlo. De esta manera, cuando el perro hace el comportamiento deseado se hace sonar el clicker y se le da después el premio. Así el animal asociará el comportamiento al ruido del click y a la comida, con lo que comprenderá rápidamente lo que le estamos diciendo. Es el sistema perfecto para los perros a los que se quiere entrenar en asistencia, para hacer agility, etc.
Entrenamiento mixto
Por otro lado, el entrenamiento mixto tiene algo que ver con el entrenamiento tradicional y el entrenamiento en positivo. El entrenamiento tradicional se basa en adiestrar al animal con castigos, usando collares de ahorque o de descarga. De esta manera, el entrenamiento mixto es el que mezcla ambos tipos de entrenamiento. Se trata de una forma de entrenamiento beneficiosa para los perros adultos con conductas complicadas o en los casos en los que se deba tomar medidas radicales para educar a un perro que ha tenido problemas en el pasado. Así, se usa el castigo para que el perro deje de hacer determinado comportamiento, y cuando vaya aprendiendo se eliminan los castigos y se refuerza el trabajo bien hecho, aunque también es posible premiar los comportamientos positivos y castigar al perro cuando actúe mal. Son entrenamientos que consiguen que los perros tengan interés por aprender, aunque la mayoría de expertos coinciden en que lo mejor es no utilizar el castigo para educar a los perros, ya que además de ser cruel y totalmente prescindible, siempre funcionará mejor el refuerzo positivo.
Entrenamiento basado en la etología
Finalmente encontramos entrenamientos caninos basados en la etología. Si bien son entrenamientos con pocos seguidores porque no sirven como forma de entrenamiento, son una gran alternativa para apoyar otro tipo de técnicas. Básicamente se basan en tener en cuenta las conductas instintivas y naturales de los perros para su educación. De esta manera, el dueño se convierte en el dueño de la manada para educar a su mascota con cariño, autoridad y poniéndose en su propia piel para conseguir entenderle.
