Tipos de estrellas

Cuando hablamos de estrellas, siempre generalizamos. Pero la verdad es que hay una amplia variedad de tipos de estrellas conocidas por el universo. Decimos de estrellas conocidas, debido a que no es descartable que se puedan conocer con el tiempo nuevos tipos de estrellas según se vaya avanzando en la exploración del universo.

Como no podemos conocer el 100% de los tipos de estrellas de la red estelar, en este artículo nos vamos a centrar en mostrar los principales tipos de estrellas que conocemos, con el objetivo de que las puedas conocer y sepas un poco más de cada una de ellas.

Tipos de estrellas de la secuencia principal

Gigantes azules

Dentro de este tipo de estrellas podemos incluir a las que se encuentran dentro del espectro del tipo B u O. Se caracterizan por tener una clase de luminosidad tipo III, de aquí que se pueda decir que son estrellas realmente luminosas. La temperatura que pueden llegar a tener en superficie puede ser de hasta 50000 grados, mientras que en el núcleo se pueden superar los 600 millones de grados. Su color suele ser blanco tirando a azulado y al tener tanta potencia, suelen tener una esperanza de vida bastante corta, hablando de vida estelar. Normalmente estas estrellas suelen acabar su vida como supernovas.

Estrellas amarillas

Este tipo de estrellas también reciben el nombre de estrellas tipo G, estrella enana G o enana amarilla. El tamaño de estas estrellas suele ser de 0.8 a 1.2 veces el sol y su temperatura en superficie suele rondar los 5000 grados. Hay que tener en cuenta que el sol es una estrella G2V de color blanco, aunque por culpa de la atmósfera nosotros los solemos asociar de color amarillo. Su esperanza de vida suele ser de unos 10000 millones de años y se suelen trasformar en gigantes rojas, para más tarde convertirse en una enana blanca.

Estrellas blancas

En muchas ocasiones podemos encontrárnoslas bajo el nombre de enana blanca. Están dentro del espectro A y tienen una luminosidad V. Su masa se suele situar en 1.4 o 2.5 veces la masa de nuestro sol y su temperatura en superficie puede llegar incluso a superar los 11000 grados. Esto es posible a que apuestan por una potente radiación de infrarrojos y a que son estrellas jóvenes que están llenas de energía. Eso sí, es importante no confundirlas con las estrellas enanas blancas provocadas por anteriores estrellas.

Estrellas naranjas

Esta variedad de estrella destaca por estar dentro del tipo K y tener una luminosidad V. Suelen ser más pequeñas que el sol, concretamente su masa es de 0.5 a 0.8 veces el tamaño del sol y su temperatura en superficie no suele superar los 5000 grados. Son estrellas que emiten menos luz ultraviolenta que otras y cuentan con una esperanza de vida de unos 30000 millones de años. Son unas estrellas que se investigan mucho, debido a que son grandes candidatas a tener planetas orbitándolas que podrían tener vida.

Enanas rojas

Dentro de este rango podemos decir que son las estrellas más pequeñas y las que menos calor emiten, es decir, las más frías. Su tamaño es pequeño, solo de 0.08 a 0.5 veces la masa del sol y su temperatura en superficie rara vez suele llegar a los 4000 grados. Tras muchos estudios, se ha demostrado que es una de las estrellas más predominantes cerca de nuestro sol y se piensa que podría ser la predominante dentro de la vía láctea. Se estima que son estrellas con una gran esperanza de vida. Podrían llegar a vivir de 200000 millones a varios billones de años. el problema de las mismas es que tienen poco brillo, lo cual provoca que la observación sea muy complicada.

Estrellas subestelares

Enanas marrones

No se pueden incluir dentro de las estrellas de secuencia principal porque no son capaces de mantener en el tiempo las reacciones nucleares a través de la fusión de hidrógeno. Son estrellas muy pequeñas, las cuales no suelen superar el 8% del tamaño del sol, mientras que la temperatura en superficie suele ser de 800 a 2000 grados. Muchos expertos suelen denominar a este tipo de estrella como estrella fallida o estrella que se ha quedado a la mitad de su desarrollo.

Estrellas evolucionadas

 

Hipergigantes

Este tipo de estrellas destacan por su gran masa. Para hacernos a la idea, por regla general esta estrella suele ser hasta 120 veces más grande que el sol. De momento la teoría dice que ese tamaño no puede ser superado porque la gravedad no podría aguantar tanta presión, pero las investigaciones siguen abiertas, ya que el universo no para de sorprendernos. La temperatura en superficie puede variar según la estrella, es decir, puede ser bastante fría de tan solo 3500 grados o muy caliente y superar los 30000 grados. El color de estas estrellas puede variar, entre blanco, amarillo o rojo, aunque las azules suelen ser más predominantes.

Supergigantes

A pesar del nombre, no son tan grandes como las anteriormente mencionadas. Su masa suele ser de 10 a 50 veces el sol, por lo que en cierta manera serían la mitad de una hipergigante. Podemos ver que su luminosidad se sitúa en Ia o Ib dependiendo de la luz que emitan en cada caso.

Gigante roja

Realmente no es una estrella evolucionada, sino que es un tipo de estrella que se sitúa en pleno desarrollo o evolución. Estas estrellas pueden tener una masa de 0.5 a 10 veces la masa del sol y están en pleno desarrollo para seguir creciendo en su evolución. Cuentan con una luminosidad III y suelen ser bastante más frías de las estrellas de las cuales evolucionan por su desarrollo.

Estrellas de carbono

Son parecidas a las anteriores, pero en este caso la estrella tardía destaca por contener más carbono que oxígeno en su atmósfera. Esto hace que se diferencien de las gigantes rojas.

Tipos de estrellas remanentes estelares

Enanas blancas

Es una de las estrellas más conocidas, debido a que se estima que podría ser el futuro de nuestro sol. Destacan por tener una masa de 0.5 a 9 veces el sol. Son las estrellas que se encuentran en la última fase de su vida y se encargan de quemar todo el combustible que las queda para mantenerse vivas. Es otra de las estrellas que tienen mayor presencia en el universo según los últimos estudios. En sus inicios, la temperatura del núcleo puede incluso superar los 200 millones de grados, mientras que la luz que emiten es débil. Esto hace que poco a poco se vayan enfriando y perdiendo eficacia.

Estrella de neutrones

Se da cuando una estrella supergigante se colapsa tras quedarse sin energía nuclear y más tarde explotar como una supernova. Se ha demostrado que las estrellas con 9 o más veces la masa del sol son candidatas a convertirse en su vejez en este tipo de estrella. Además, suelen ser muy densas y en ocasiones se produce dentro de este tipo de estrella la variedad magnetar. Estas se dan cuando el campo magnético es muy potente.

Estrellas púlsares

Son estrellas de neutrones que destacan por tener una rotación realmente rápida y con una gran magnetización. Este tipo de estrellas producen radiación al estilo de un faro. Fueron difíciles de descubrir, pero tras conocer su secreto, cada vez se descubren más estrellas de este tipo por el universo.