Tipos de suelos

El suelo es el medio natural más importante en el que se sustenta la vida en la Tierra. A la hora de dedicarse a la agricultura es importante conocer las peculiaridades de cada uno de ellos a fin de entender qué tipo de suelo se podrá dedicar a un cultivo o a otro. Además, también es vital saber que algunos tipos de suelos son mucho más vulnerables a la influencia de la contaminación y de la sequía que otros.

Como consecuencia de la sedimentación, la meteorización, los residuos orgánicos y la deposición eólica, los distintos tipos de suelos quedan congregados en la clasificación oficial de la Unión Europea desarrollada en función de una anterior versión de la Base de Referencia para los Suelos del Mundo.

Tipos de suelos orgánicos

Histosoles

Este tipo de suelo está conformado por restos vegetales que apenas han sido descompuestos. Además, estos restos pueden venir acompañados de arena, limo o arcilla, siempre en condiciones de exceso de agua propias de las turberas.

A nivel ecológico, este tipo de suelo es muy importante, ya que reciben de manera continua aportes de materia orgánica a una velocidad mayor que la destrucción de la misma, por lo que el tipo de suelo de histosoles actúa como sumidero de carbono.

Tipos de suelos de influencias antrópicas

Antrosoles

Este tipo de suelos es propio de lugares en los que se han llevado a cabo movilizaciones de tierra o donde hay una gran cantidad de acumulación de escombros o lodos residuales, incluso aportes de estiércol o con uso agrícola.

Tecnosoles

Los tecnosoles están desarrollados sobre residuos de minería o construcción. Este tipo de suelo es muy utilizado con la finalidad de restaurar espacios degradados.

Tipos de suelos condicionados por la influencia climatológica

Criosoles

Son también conocidos como permafrost y son los que permanecen congelados de manera invariable.

Tipos de suelos condicionados por el material original

Vertisoles

Suelos con una gran cantidad de minerales de arcilla expansiva.

Arenosoles

Este tipo de suelo está caracterizado por desarrollarse sobre materiales no consolidadas de textura arenosa y calcárea. Son, por defecto, suelos muy arenosos.

Andosoles

Se encuentra en, prácticamente, cualquier tipo de terreno sin importar el clima. Cuentan con un alto contenido en materiales de baja cristalinidad que suelen proceder de materiales volcánicos piroclásticos.

Tipos de suelos con influencia del agua o de la topografía

Fluvisoles

Son propios de zonas cercanas a ríos, con un perfil en el que la cantidad de materia orgánica de este tipo de suelos va decreciendo de manera irregular, pudiendo ser más abundante en las zonas de mayor profundidad.

Regosoles

Se trata de suelos minerales con un desarrollo muy débil.

Leptosoles

También conocidos como litosoles, están ubicados sobre roca continua, lo cual los convierte en suelos muy pedregosos o con gran cantidad de gravilla.

Gleysoles

Este tipo de suelos contienen agua de manera (casi) constante a una altura de 50 centímetros, aproximadamente. Esto implica que tienen una reducción de los óxidos de hierro, por lo que pueden ser de colores amarillentos, rojizos o grisáceos.

Stagnosoles

Similar a los gleysoles, tienen una ligera capa de agua que hace que los materiales que conforman este suelo se vayan lavando, por lo que el horizonte es más bien blanquecino.

Planosoles

Este tipo de suelos presenta un claro contraste donde, en un inicio, presenta un horizonte superficial de color claro hasta pasar a ser un horizonte mucho más arcilloso.

Tipos de suelos de climas áridos o semiáridos

Este tipo de suelos se caracteriza en el hecho de que su formación está condicionada por la aridez del clima en el que se desarrollan. Los más comunes son los Solonchaks, que son frecuentes en depresiones cerradas con altos niveles de sales solubles, como son las playas. Además, también están incluidos en este tipo de suelos los Solonetz y los Gipsisoles, que son los que presentan mayores acumulaciones de yeso en la parte más superior del suelo.

Por otro lado, los Calcisoles, como su nombre indica, tienen mayores acumulaciones de calcio, encontrándose con mayor frecuencia en fondos de lados, por ejemplo. Por último, los Durisoles son aquellos tipos de suelos que se ven endurecidos por sílice y que, si bien no son exclusivos de las regiones áridas, suelen aparecen en condiciones donde la climatología es seca.

Tipos de suelos de clima tropical o subtropical

Son tres los tipos de suelos que se pueden encontrar en las zonas con climas tropicales o subtropicales. El primero de ellos, los nitisoles, están caracterizados por ser ricos en hierro y por contar con un horizonte arcilloso plagado de sodio. Le siguen de cerca los ferralsoles, que son los suelos más clásicos de los trópicos húmedos, contando con altos contenidos de compuestos de hierro y aluminio que hacen que tengan colores rojizos o amarillentos. Y, por último, los plintosoles, que son suelos caracterizados por contar con una costra endurecida con cuarzo, arcilla y hierro.

Tipos de suelos de clima frío y húmedo

En este último tipo de suelos entrarían los Podzoles, que son aquellos suelos compuestos por materia orgánica, pero también por aluminio y hierro. Presentan un horizonte muy característico conocido como espódico de un color gris ceniza a causa de las pérdidas reiteradas de materia orgánica y óxidos de hierro.